1º ESO

sábado, 18 de febrero de 2017

4.2. 2º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

Desde el libro de los Hechos a Nerón

Breve Historia de la Iglesia Cristiana


Howard F. Vos (Editorial Portavoz, 1988, Grand Rapids, Michigan.)


“Pero los creyentes no habían de dedicarse meramente al disfrute de un estado de éxtasis. De esto se dieron cuenta por medio de la persecución que iniciaron contra ellos los sacerdotes del Templo (Hch. 4). El aceptar al Señor era asunto serio; llevaba implícito el sufrimiento por Él. ¿Acaso eran ellos mejores que Él? El mundo le odió; habría de odiar también a sus seguidores (Jn. 15:18-19). La persecución arreció cada vez con mayor frecuencia e intensidad. Primero, vinieron las advertencias, luego los azotes, y por fin la muerte. El primer mártir cristiano fue Esteban (Hch. 7:54-60). Pero la persecución produjo un efecto contrario al deseo que la originó. Los miembros de la iglesia de Jerusalén fueron esparcidos por toda Judea y Samaria, y hubo allí un gran despertamiento espiritual. Se estaba realizando allí el cumplimiento de la comisión del Señor de predicar el evangelio en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los últimos extremos de la tierra (Hch. 1:8).

En estas circunstancias un tal Saulo de Tarso, un devoto fariseo que había participado en la persecución de los cristianos y que había estado presente en el apedreamiento de Esteban, se tornó en el más celoso perseguidos de los cristianos… (Hch. 9)… Mientras tanto la iglesia en Palestina seguía en aumento y Pedro inició  la evangelización de los gentiles con la familia de Cornelio… (Hch. 10). También la iglesia en Siria crecía con gran rapidez, y fueron denominados “cristianos” los discípulos precisamente en la ciudad siria de Antioquía. (Paginas 10-11)

Los otros apóstoles también desplegaron actividad durante aquel primer siglo… Según la tradición, Bartolomé predico en Armenia; Tomás en Partia, Persia e India; y Marcos… en Alejandría… Si hemos de confiar en estas tradiciones respecto a los apóstoles y los dirigentes de la iglesia primitiva, por medio de estos hombres y los que por ellos fueron convertidos, el evangelio penetró en las importantes zonas pobladas de Europa, Asia y África antes de finalizar el primer siglo.

De haber sido evangelizada la India en el primer siglo, es lo más razonable suponer que los creyentes también llegaron a la China con el mensaje cristiano. Además, había súbditos romanos que mercadeaban directamente con la India y a través de intermediarios, con la China durante los siglos primero y segundo después de Cristo. Por cuanto las ideas fluyen a través de las arterias comerciales, es posible que el Evangelio llegara al Lejano Oriente de esta manera. También hay evidencias de que el evangelio llegó a Bretaña en el primer siglo. Sobre la cuestión general de la propagación del evangelio por todo el imperio, téngase presente el gran número de países que estuvieron representados en Pentecostés: Partia, Media, Masopotamia, Capadocia, Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, Libia, Creta, Arabia y Roma (Hch. 2:9-11). No cabe duda de que estos convertidos habrían dado testimonio de Cristo a su regreso a sus países. También Pablo y otros evangelizaron en ciudades donde había transeúntes en gran número, como en Corinto, Efeso, Antioquía, etc. (Páginas 12-13)

Las razones de los judíos para perseguir a la iglesia eran diferentes de las de los romanos. Los dirigentes judíos temían la pérdida de su posición en el judaísmo si el cristianismo aumentaba en número considerable. Otros creían que el cristianismo  era una perversión peligrosa de la verdadera fe y que como tal debía extirparse.

Las razones de la persecución romana eran mucho más complejas. Los cristianos eran políticamente sospechosos, porque hablaban de un reino con Cristo como su Rey. Las declaraciones concernientes a tal reino eran tomadas por la mente materialista de los romanos como indicación de un plan para demoler el imperio. Además, en la antigua Roma existía unión entre la religión y el estado, y por consiguiente la negativa de adorar a la diosa Roma o al emperador divino constituían traición…

Los cristianos eran sometidos al aislamiento social, porque ellos procedían, especialmente en los primeros tiempos, de las clases más humildes de la sociedad, y porque, como buenos cristianos, precisamente no podían participar en buena parte de la vida pública de su tiempo… El hecho de que los cristianos proclamaban la igualdad de todos los hombres ante Dios les colocaba en directa oposición a la institución de la esclavitud, generalmente aceptada.

También tenían razones económicas… los sacerdotes, los fabricantes de ídolos y otros intereses económicos establecidos no podían contemplar con indiferencia que sus entradas menguasen y que su mismo sustento se hallase amenazado… (Hch. 19). Además a los cristianos se les acusaba de ser culpables de las grandes calamidades, como hambres, terremotos y pestilencias, las que se consideraban como castigos enviados porque la gente había abandonado a los dioses greco-romanos.
…a causa de que los cristianos tenían que realizar sus cultos religiosos en secreto, era fácil hacer circular toda clase de rumores respecto a ellos…


El evento que dio principio a la persecución oficial fue el incendio de Roma, en julio de 64 d.C. Aquel holocausto, que duró seis días y siete noches y que arrasó diez de los catorce distritos de la ciudad, acarreó indecibles sufrimientos a una población de un millón. Nerón inició el incendio y luego trató de echar la culpa a los cristianos… La pena que sufrieron muchos de los supuestos incendiarios fue ser quemados en la pira en las noches para alumbrar los jardines públicos. A algunos se les arrojaba a las fieras salvajes o a perros rabiosos. Pablo sufrió martirio a manos de Nerón; se dice que Pedro sufrió el mismo destino. La persecución de Nerón es importante porque estableció el principio y el modo de perseguir a los cristianos, aunque no condujo a la persecución fuera de Roma. (Páginas 28-30)


4.3. 1º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

Esteban

¿Sabes qué es un mártir?




Vamos a ver su historia en la película Hechos (a partir del minuto 35).


En el día de la muerte de Esteban se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.
Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.
Y los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra. Hechos 8:1, 3-4

Otros personajes importantes:


1. Felipe: veamos su historia (47´:22”)
   Felipe es usado por Dios para extender el evangelio a la región de: _________________

2. Saulo de Tarso: (53´)

3.  Cornelio (1h 02´)

¿Cómo habló Dios a cada una de estas personas?___________________________________




Hch 11:15  "Cuando comencé a hablarles,  el Espíritu Santo descendió sobre ellos tal como al principio descendió sobre nosotros.
Hch 11:16  Entonces recordé lo que había dicho el Señor:  'Juan bautizó con* agua,  pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.'
Hch 11:17  Por tanto,  si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros al creer en el Señor Jesucristo,  ¿quién soy yo para pretender estorbar a Dios?
Hch 11:18  Al oír esto,  se apaciguaron y alabaron a Dios diciendo:  --¡Así que también a los gentiles les ha concedido Dios el arrepentimiento para vida!

Hch 11:19  Los que se habían dispersado a causa de la persecución que se desató por el caso de Esteban llegaron hasta Fenicia,  Chipre y Antioquía,  sin anunciar a nadie el mensaje excepto a los judíos.
 Hch 11:20  Sin embargo,  había entre ellos algunas personas de Chipre y de Cirene que,  al llegar a Antioquía,  comenzaron a hablarles también a los de habla griega,  anunciándoles las buenas nuevas acerca del Señor Jesús.
Hch 11:21  El poder del Señor estaba con ellos,  y un gran número creyó y se convirtió al Señor.

Señala en el mapa los lugares a dónde se extendió el evangelio según estos versículos de Hechos 11:


La iglesia de Antioquía

Completa:


A los discípulos se les llamó _____________ por primera vez en ________________ (Hechos 11:26b).

El Espíritu Santo toma la iniciativa: (1H 20´)

El libro de Hechos nos cuenta tres viajes misioneros de Pablo, y su viaje a Roma. Colorea en el mapa con un color distinto, cada uno de estos viajes.






























¿Y qué sucedió en España?


Antes de finalizar su carta a los Romanos, el apóstol Pablo escribió:



Rom 15:18  Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles,  con la palabra y con las obras, 
Rom 15:19  con potencia de señales y prodigios,  en el poder del Espíritu de Dios;  de manera que desde Jerusalén,  y por los alrededores hasta Ilírico,  todo lo he llenado del evangelio de Cristo. 
Rom 15:20  Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio,  no donde Cristo ya hubiese sido nombrado,  para no edificar sobre fundamento ajeno, 
Rom 15:21  sino,  como está escrito: 
 Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él,  verán;  Y los que nunca han oído de él,  entenderán. 
Rom 15:22  Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros. 
Rom 15:23  Pero ahora,  no teniendo más campo en estas regiones,  y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, 
Rom 15:24  cuando vaya a España,  iré a vosotros;  porque espero veros al pasar,  y ser encaminado allá por vosotros,  una vez que haya gozado con vosotros. 
Rom 15:25  Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. 
Rom 15:26  Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. 
Rom 15:27  Pues les pareció bueno,  y son deudores a ellos;  porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales,  deben también ellos ministrarles de los materiales. 
Rom 15:28  Así que,  cuando haya concluido esto,  y les haya entregado este fruto,  pasaré entre vosotros rumbo a España. 

José M. Martínez, en su libro "La España evangélica ayer y hoy" (1994), comenta:

"Según A. Rovira i Virgili, existe una carta de Clemente de Roma dirigida a los Corintos en la que se dice que Pablo había llevado el Evangelio a los límites de Occidente (ad Occidente terminos veniens), y es bien sabido que para los antiguos romanos los límites de Occidente era España, finis terrae. El mismo historiados cita también el Fragmento de Muratori, documento del siglo II en el que igualmente se habla del viaje de Pablo a España, y el libro Actus Petri cum Simoni, atribuido a Leuci Carí, supuesto discípulo del apóstol Juan. A juzgar por las referencias de destacadas figuras de la Iglesia de los primeros siglos... llegó a aceptarse pronto la aseveración de que Pablo había extendido su ministerio apostólico a la Península Ibérica...

Se ignora si el evangelio fue introducido a través de la Tarraconense por misioneros procedentes de Roma o si los portadores de las Buenas Nuevas procedían de alguna de las florecientes iglesias del Norte de África, en cuyo caso las primeras comunidades cristianas se habrían establecido en la sureña Bética, o si la penetración se efectuó por ambas vías independiente y simultáneamente. Lo que sí parece cierto, es que ya en el siglo II el cristianismo estaba extendido por toda la península." (Páginas 17-18)



4.2. 1º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra.



¿Te sucedió alguna vez? Estar tan cómod@ que te quedas dormid@... Y se hace tarde para ir a clase, o te pierdes una excursión, o un partido?


O tal vez eliges quedarte, y dejar los planes que tenías para otro día, para más adelante, para… un futuro indefinido.

Vimos en la primera clase, que Jesús ordenó a sus discípulos:


Recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.     (Hechos 1:8)


¿Qué hubieras hecho tú en el lugar de los discípulos de Jesús, al escuchar este mandato?
___________________________________________________________________________

¿Qué crees que hicieron ellos?
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Vamos a leer y a comparar tu respuesta con el relato bíblico:

Hch 3:1  Un día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración.
Hch 3:2  Junto a la puerta llamada Hermosa había un hombre lisiado de nacimiento,  al que todos los días dejaban allí para que pidiera limosna a los que entraban en el templo.
Hch 3:3  Cuando éste vio que Pedro y Juan estaban por entrar,  les pidió limosna.
Hch 3:4  Pedro,  con Juan,  mirándolo fijamente,  le dijo:  --¡Míranos!
Hch 3:5  El hombre fijó en ellos la mirada,  esperando recibir algo.
Hch 3:6  --No tengo plata ni oro --declaró Pedro--,  pero lo que tengo te doy.  En el nombre de Jesucristo de Nazaret,  ¡levántate y anda! 
Hch 3:7  Y tomándolo por la mano derecha,  lo levantó.  Al instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza.
Hch 3:8  De un salto se puso en pie y comenzó a caminar.  Luego entró con ellos en el templo con sus propios pies,  saltando y alabando a Dios.
Hch 3:9  Cuando todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios,
Hch 3:10  lo reconocieron como el mismo hombre que acostumbraba pedir limosna sentado junto a la puerta llamada Hermosa,  y se llenaron de admiración y asombro por lo que le había ocurrido.
Hch 3:11  Mientras el hombre seguía aferrado a Pedro y a Juan,  toda la gente,  que no salía de su asombro,  corrió hacia ellos al lugar conocido como Pórtico de Salomón.

Al ver esto,  Pedro comenzó a predicar y entonces…

Hch 4:1  Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente,  se les presentaron los sacerdotes,  el capitán de la guardia del templo y los saduceos.
Hch 4:2  Estaban muy disgustados porque los apóstoles enseñaban a la gente y proclamaban la resurrección,  que se había hecho evidente en el caso de Jesús.
Hch 4:3  Prendieron a Pedro y a Juan y,  como ya anochecía,  los metieron en la cárcel hasta el día siguiente.
Hch 4:4  Pero muchos de los que oyeron el mensaje creyeron,  y el número de éstos llegaba a unos cinco mil.

¿Cuántos discípulos había ahora en la iglesia en Jerusalén? ______________________
Mira esto:

Hch 4:8  Pedro,  lleno del Espíritu Santo,  les respondió:  --Gobernantes del pueblo y ancianos:
Hch 4:9  Hoy se nos procesa por haber favorecido a un inválido,  ¡y se nos pregunta cómo fue sanado!
Hch 4:10  Sepan,  pues,  todos ustedes y todo el pueblo de Israel que este hombre está aquí delante de ustedes,  sano gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret,  crucificado por ustedes pero resucitado por Dios.
Hch 4:11  Jesucristo es 'la piedra que desecharon ustedes los constructores,  y que ha llegado a ser piedra angular'.
Hch 4:12  De hecho,  en ningún otro hay salvación,  porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
Hch 4:13  Los gobernantes,  al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan,  y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación,  quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.

Más adelante, avanzando en el relato que Lucas hace en el libro de Hechos de los apóstoles, observa dónde volvemos a encontrar a los discípulos:

Hch 5:12  Por medio de los apóstoles ocurrían muchas señales y prodigios entre el pueblo;  y todos los creyentes se reunían de común acuerdo en el Pórtico de Salomón.
Hch 5:13  Nadie entre el pueblo se atrevía a juntarse con ellos,  aunque los elogiaban.
Hch 5:14  Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.
Hch 5:15  Era tal la multitud de hombres y mujeres,  que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en colchonetas y camillas para que,  al pasar Pedro,  por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos.
Hch 5:16  También de los pueblos vecinos a Jerusalén acudían multitudes que llevaban personas enfermas y atormentadas por espíritus malignos,  y todas eran sanadas.
Hch 5:17  El sumo sacerdote y todos sus partidarios,  que pertenecían a la secta de los saduceos,  se llenaron de envidia.
Hch 5:18  Entonces arrestaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel común.
Hch 5:19  Pero en la noche un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y los sacó.


Y así pasaron aproximadamente dos años desde el día de Pentecostés, cuando nació la Iglesia. Aún continuaban sin salir de ____________________ .
¿Por qué crees que actuaron así? ________________________________________________
¿Te cuestan los cambios en tu vida? _____
¿Y si es Dios quien te guía para hacer ese cambio? ________________________________

viernes, 17 de febrero de 2017

4.3. 4º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

Martin Lutero en la radio


El día 29 de enero de 2016, en el programa Las Mañanas, de RNE hicieron una interesante recreación histórica del día en que Martín Lutero proclamó públicamente sus 95 tesis. 


Vamos a oírlo, y tú deberás explicar, en tus palabras, que dice sobre:
  1. Las reliquias.
  2. Las indulgencias.
  3. Las bulas.
  4. El purgatorio.
  5. El papel de la imprenta en la Reforma.

4.2. 4º Bloque 4 Historia de la Iglesia

Consecuencias y repercusión de la Reforma

Veremos un vídeo de RTVE, donde el programa Buenas Noticias es dedicado a Martín Lutero y a la Reforma. 

A medida que veas el vídeo, responde:

  1. ¿Qué otros reformadores europeos nombra?
  2. ¿Qué aporta la traducción de Lutero de la Biblia al alemán con respecto a los dialectos que se utilizaban en en su tiempo? ¿Qué importancia tuvo este trabajo?
  3. ¿Sucede algo parecido en España? Descríbelo.
  4. ¿Qué autores españoles nombra sobre la Reforma?
  5. ¿Cómo reacciona la Inquisición en España a la Reforma a mediados del siglo XVI?
  6. ¿Qué repercusiones y valores se enumeran como productos de la Reforma?
  7. ¿Qué otras traducciones se hacen de la Biblia en otros países europeos?

martes, 14 de febrero de 2017

Bloque 4 Historia de la Iglesia

Introducción

Historia "sin gafas"


Cuando nos aproximamos a un hecho histórico, son muchas las distancias que debemos zanjar:
  • el tiempo,
  • las culturas diversas,
  • las circunstancias complejas,
  • idiomas distintos al nuestro,
  • personajes desconocidos, etc.

Si nos limitamos a analizar en base a lo que cada uno sabe, (con las "gafas" de mi cultura, mi historia, mi conocimiento)... habrá muchos hechos  que no pueda "ver" porque faltan "luces" (datos, documentos, investigaciones) que "iluminen" lo que estamos estudiando.

En 1º de ESO estudiamos, en base al libro de Hechos de los Apóstoles, el nacimiento de la Iglesia (Hechos 2), su modo de vida, los primeros pasos saliendo desde Jerusalén, porque allí recibieron al Espíritu Santo y gente de los más diversos lugares regresaron a sus tierras con el tesoro del mensaje del evangelio encarnado en sus vidas. 



Vidas transformadas (Pedro, Juan, Esteban, Felipe, el eunuco etíope, Pablo, el centurió Cornelio y su familia) son los protagonistas iniciales de la expansión del evangelio y plantación de iglesias a partir de Jerusalén, desde un núcleo de 120 judíos (hombres y mujeres), que poco a poco comprenden que el mensaje de su amado Jesús era para gente de toda nación (etnos).

A partir de Hechos 13, el foco de la acción pasa de Jerusalén a Antioquía (Siria). Allí se describe una iglesia dirigida por:
  • Bernabé (levita nacido en Chipre),
  • Simón, llamado Niger,
  • Lucio de Cirene (capital del distrito de Cirenaica, antigua colonia griega en la actual Libia).  
  • Manaém (que se habría criado con Herodes el tetrarca) y
  • Saulo (nacido en Tarso (actual Turquía), ex fariseo judío y con nacionalidad romana).
El idioma de Antioquía de Siria era el griego, tal como demuestran inscripciones y los registros públicos, pero el idioma de los campesinos era el sirio, un dialecto del arameo. Llegó a ser la tercer ciudad del Imperio Romano, luego de Roma y Alejandría, llamada "la reina del Oriente". Era la única ciudad de su tiempo con sistema de alumbrado en las calles. 

Es en Antioquía donde el Espíritu Santo ordena apartar a Saulo (Pablo) y Bernabé para una tarea especial, y la iglesia de Antioquía (Hch. 13:3) y el Espíritu Santo (13:4) los envía como los primeros misioneros.


Cronología


El profesor Élie Barnaví, en su obra "Historia universal de los judíos" (1992), presenta la siguiente cronología:


  • -37 Herodes, rey de Judea, conquista Jerusalén.
  • -31 Primer abandono de Qunram, debido a un temblor en la tierra.
  • Cerca de -6 Nacimiento de Jesús.
  • -4 Muerte de Herodes. Inicio de la recuperación de Qunram.
  • -4/39 Herodes Antipas, gobernador de Galilea.
  • 6 Judea se convierte en provincia romana, ascensión del zelotismo.
  • 18-36 Caifás sumo sacerdote.
  • 26-36 Poncio Pilato prefecto de Judea.
  • Cerca de 26 Ministerio de Juan el Bautista.
  • Cerca de 27-30 Ministerio de Jesús, bautizado por Juan "en el décimo quinto año del reinado de Tiberio César" (Lucas 3:1), o sea, en 28-29.
  • Cerca del 30 Crucifixión de Jesús.
  • Cerca de 35 Martirio de Esteban, judío helenizado, por su fe en Jesús.
  • 42 Martirio de Santiago, jefe de la comunidad de Jerusalén.
  • 46-48 Viaje de Pablo y Bernabé. Texto del libro "El Apóstol"
  • 48 Concilio de Jerusalén.
  • 49-62 Viajes misioneros de Pablo: Éfeso (53-56), Roma (60-62).
  • 50-60 Epístolas de Pablo: primera referencia a Jesús en una fuente literaria.
  • 64 Persecución de Nerón: los cristianos son acusados del incendio de Roma. Texto sobre la persecución iniciada por Nerón
  • 66-74 Primera guerra judía.
  • 68 Las tropas de Vespasiano destruyen Qunram, sede de la secta disidente llamada "del desierto de Judea". El lugar fue excavado a partir de 1949, dos años después del descubrimiento casual de los famosos "manuscritos del Mar Muerto". 
  • 70 Tito toma Jerusalén; destrucción del Templo.
  • 75-80 Redacción final de los evangelios sinópticos.
  • Cerca de 90 Redacción final del evangelio de Juan.
  • Cerca de 95 Libro de Apocalipsis.
  • Cerca de 130 Conversión de Justino Mártir; nacido en Neápolis, decapitado en Roma en 165. Justino es autór del Diálogo con Trifón, modelo de las polémicas antijudías de los siglos siguientes.
  • 140-160 Marción, expulsado de la comunidad romana, inicia su actividad misionera.
  • Cerca de 195 Controversia sobre la Pascua: ¿Se debe celebrar la Pascua en el mismo día que la Pascua judía o en un domingo? Meditación de Ireneo, obispo de Lyon.
  • 202 Escrito de Séptimo Severo sobre las conversiones al judaísmo y al cristianismo.
  • 229-230 Orígenes cambia Alejandría por Cesarea en Palestina, donde acaba la redacción de Hexapla - presentación en seis columnas (de ahí el título) de la Biblia hebrea y de sus diversas traducciones griegas - y prepara sus homilías, textos ricos en alusiones o referencias a las tradiciones midrásticas judías (el Midrash es un comentario bíblico).
  • Cerca de 270 Antonio en el desierto egipcio: inicio del movimiento monástico.
  • Cerca de 303 Concilio de Iliberri (o Elvira, Granada).
  • 311 Galério publica el edicto de tolerancia.
  • 312 Constantino vence a Majencio en el puente Milvio cerca de Roma y opta por el cristianismo.
  • 313 El Edicto de Milán reconoce la legitimidad del cristianismo y proclama la libertad religiosa.
  • 325 Concilio de Nicea. Constantino celebra la Tricennalia en Jerusalén. Construcción de la basílica de Anastasio (Santo Sepulcro).
  • 356 Los cultos paganos son prohibidos bajo pena de muerte.
  • 361-363 Reinado de Juliano el apóstata y tentativa de reconstrucción del Templo de Jerusalén.
  • 374 Jerónimo en Oriente; de 385 a 420 vivirá en Belén, donde dirigirá su traducción latina de la Biblia, la Vulgata (391-406), y participará activamente en las controversias teológicas, y en el desenvolvimiento  del monaquismo en Palestina, principalmente en el desierto de Judea.


4.1. 4º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

La Reforma


¿Qué es lo primero que viene a tu cabeza al oír la palabra reforma?


En este bloque "viajaremos" hasta la Edad Media para entender un proceso histórico complejo y controvertido, que se vivió en Europa, cuyos ecos llegan hasta nosotros hoy.

La película Lutero (Luther), dirigida por Eric Till se estrenó en Alemania en 2003. Veamos qué nos aporta:


Ahora veremos un documental que nos presenta el Renacimiento, el Humanismo, la Reforma y la contra reforma, a la vez que profundiza en las luces y sombras de las enseñanzas de Lutero.

A medida que observas el documental, apunta la información más relevante que se da sobre los 4 temas enumerados:



Tarea: investiga el significado de uno de los "Cinco solas" de Lutero, y escríbelos en un comentario debajo de esta entrada. Puedes ver cuál han hecho tus compañeros y completar el siguiente.

lunes, 13 de febrero de 2017

4.1. 3º ESO Bloque 4 Historia de la Iglesia

Concilio de Elvira

Comenzaremos este bloque alrededor del año 300, en Granada.

¿Cómo crees que era la ciudad? ¿Y sus habitantes? ¿Qué idioma o idiomas se hablarían?

Iliberri o Iliberis, el Albaicín romano






En el popular barrio del Albaicín se encuentran los orígenes de la ciudad de Granada. Los íberos asentaron una población en este lugar, que ha dejado importantes vestigios de cerámica y monedas. Los arqueólogos también localizaron los restos de una fortificación datada en la segunda mitad del siglo VII a. C. que perteneció al asentamiento Iliturir o Ilberir, que los romanos latinizaron a Iliberri o Iliberis. La romanización convirtió el Municipium Florentinum Iliberritanum (lo que hoy es el Albaicín) en municipio de derecho latino en el año 45 a.C. La importancia de Iliberri en la Bética romana fue grande y así lo atestigua la celebración del llamado Concilio de Elvira, el primero de todos los celebrados en Hispania, en torno al año 300. 
(Tomado de www.romanorumvita.com)


Para el profesor


En el siguiente vídeo hay abundante información arqueológica e histórica sobre el periodo en el que la actual Granada tenía muchas características de una ciudad romana. 



El cristianismo hispano


Para acceder a los datos históricos, reproduciremos parte del trabajo: EL CRISTIANISMO HISPANO (SU ORIGEN Y REPERCUSIÓN EN LA SOCIEDAD HISPANA Y EN LA IGLESIA UNIVERSAL), dirigido por José María Blázquez (El_concilio_de_elvira).


Conocimientos previos


En el texto que leeremos se explica la idea de Harmack sobre la iglesia hispana, siempre entre "ascetismo y una gran mundanidad". 
Personalmente, prefiero hablar de paganismo en lugar de mundanidad. Veamos las definiciones:


Ascetismo:
  1. 1.
    Ejercicio y práctica de un estilo de vida austero y de renuncia a placeres materiales con el fin de adquirir unos hábitos que conduzcan a la perfección moral y espiritual.

  2. 2Doctrina que propone alcanzar la perfección moral y espiritual mediante este estilo de vida.




Paganismo:
  1. 1.
    Conjunto de los paganos (personas que adoran a dioses que, desde la perspectiva de alguna de las tres religiones monoteístas, se consideran falsos).
  2. 2Conjunto de religiones de estas personas.

Teniendo estos dos conceptos en mente, a medida que lees, apunta los distintos temas que se trataron en el concilio de Elvira, eligiendo la columna que mejor lo "encuadra", en la siguiente tabla:


Ascetismo
Jesús / Biblia
Paganismo













A comienzos del S. IV se celebró en Elvira, Iliberri, en las cercanías de Granada, un sínodo en el que concurrieron representantes de todas las comunidades de Hispania, en número de 19 obispos y 26 presbíteros. Los cánones aprobados en la reunión se han conservado, siendo los primeros cánones que se conservan de un sínodo de la Iglesia primitiva. Los asistentes indican bien las áreas peninsulares donde el cristianismo estaba bien arraigado y dónde estaba ausente. Llama la atención que casi todos los representantes proceden del sur de Hispania. Gallaecia sólo está representada por el obispo de la Legio VII Gemina; la Tarraconense, por los de Caesaraugusta y Fibularia, estando ausentes los de Tarragona, Gerona, Barcelona y Ampurias, ciudades en las que se conocen, por otros documentos, basílicas paleocristianas, sarcófagos y mártires, lo que probaría que hubo grupo de cristianos; Lusitania por los de la capital, Olisipo, Ossonoba y Evora (aunque ésta última ciudad podía ser la de las proximidades de Toledo). De la provincia Cartaginense asistieron ocho obispos. 

Se conocen 81 cánones de este sínodo, importantes para conocer la problemática de la Iglesia hispana.

Grandes novedades

Los cánones son el primer testimonio de la Iglesia que plantea una serie de problemas no abordados con anterioridad en la disciplina eclesiástica. Estos problemas son los siguientes: es el primer documento que aplica a los herejes y cismáticos la doctrina católica sobre el matrimonio (canon XVI) (1 Cor. 7.12- 16). Es el primer decreto eclesiástico que prohíbe contraer matrimonio con la hermana de la esposa (canon LXI). El gran historiador de la Iglesia primitiva, Harmack, cree que en los cánones quedan bien patentes las características de la Iglesia hispana de todas las épocas: un riguroso ascetismo y una gran mundanidad. 

La Iglesia primitiva... Aceptó la costumbre romana, cuyo matrimonio era monógamo, como el cristiano. En Roma nadie se casaba...  El matrimonio no era de carácter jurídico ni religioso, sino de carácter social, en función de transmitir el patrimonio a los hijos y no a los parientes, y perpetuar la clase dominante. El matrimonio romano era, pues, una exigencia privada. La castidad no existía como virtud en Roma ni en el mundo griego ni judío, salvo en este último caso en los ascetas que vivían en el desierto. Sólo podían hacerlo los que fueran ciudadanos romanos. Los esclavos, los libertos y los peregrinos tenían un concubinato, al igual que los soldados, hasta Septimio Severo (193-211). 

Es el primer documento que obliga a los obispos, presbíteros, diáconos y a todo el clero, al celibato. Jesús no mandó la castidad a nadie. Pablo (1 Cor. 7.25) afirma tajantemente que no ha recibido ningún mandamiento del Señor, afirmación que sirvió en el Concilio de Nicea del año 325, para impedir imponer el celibato al clero. Fue decisiva la intervención de Pafnuzio, monje muy famoso, para rechazar el celibato en el Concilio de Nicea, pero este dato parece legendario (Socr. HE. 1.11). Pablo sostiene a rajatabla que tiene derecho a tener una esposa cristiana, como Pedro, los doce apóstoles y los hermanos del Señor, que eran varios (1 Cor. 9.5). Clemente de Alejandría y Orígenes afirmaron que Pablo estaba casado, pues entre los judíos todo el mundo estaba casado, salvo los ascetas que vivían en el desierto, como Juan Bautista y los esenios (Ios. BI II.120; Plin. V.17), aunque no todos (Ios. BI II.160-161). Según fuentes judías, sólo un maestro judío estuvo célibe. Los hermanos del Señor eran hermanos uterinos, pues la palabra griega “adelfos”, utilizada por todos los escritores, descarta que fueran hermanastros o primos. Tertuliano, uno de los mayores colosos del cristianismo primitivo, afirmó cuatro veces que los hermanos de Jesús eran hermanos carnales (De carne Christi 7.2-36; Adv. Marc. 4.19; De monog. 8; De virg. vel. 6). De un fragmento de Hegesipo, hacia el 170, en su Historia de la Iglesia, se desprende lo mismo con claridad. El Protoevangelio de Santiago, obra de mediados del S. II que relata la adolescencia de María y el nacimiento y adolescencia de Jesús, defiende que los hermanos de éste eran hermanastros. El Decreto Galasiano sobre los libros que se deban aceptar y no admitir, del S. VI, condena este escrito como herético. La Iglesia carece de autoridad para imponer el celibato, pues es un choque frontal contra el texto de Pablo, que afirma que tiene derecho a contraer matrimonio, remachado por otros dos textos del mismo Pablo en los que manda que los obispos (1 Tim. 3.2) y los presbíteros (Tit. 1.7) tengan sólo una mujer.

Los cánones XVI, XLIX, L, LXXVIII, son los primeros testimonios de la segregación antijudía en Hispania. De ello se deduce que los judíos eran muchos e importantes, y que tenían mucho trato e influencia sobre los cristianos.

...Esta corriente antijudía del cristianismo primitivo fue funesta, pues pervivió hasta el S. XX. Los musulmanes se entendieron mejor con los judíos que los cristianos... Estos cánones antijudíos del Sínodo de Elvira se adelantan a la corriente antijudía cristiana de los siglos IV y V, o siguen la anterior. A Basilio de Seleucia, arzobispo de Seleucia, en Isauria, se le atribuye Contra Iudaeos de Salvatoris adventu demostratio. En el mundo bizantino continuó esta corriente antijudía. Todos estos textos olvidan que la raíz del cristianismo es el judaísmo; que Jesús cumplía todos los preceptos de la ley, y que afirmó que no vino a borrar la ley, sino a cumplirla.

Los apóstoles y la Iglesia de Jerusalem eran judeo-cristianos que frecuentaban el templo (Hch. 2:46-3:1; 5:12-21), como Santiago, el hermano de Jesús, asesinado en el año 62 en el templo de Jerusalem mientras oraba allí diariamente según el historiador judío Josefo, en su obra Antigüedades de los judíos (XX.200). El canon XLI es el primer documento cristiano conocido que manda extender la fe mediante la opresión, ordenando a los dueños prohibir a sus esclavos adorar a los ídolos. Esta disposición va contra la postura de todos los apologistas hasta el S. IV, que defendieron la más absoluta libertad de seguir la religión que cada uno quisiera. Tertuliano la defendió con frases durísimas (Apol. 24. 6- 10; Ad Scap. 2). Lactancio, a comienzos del S. IV, defendió igualmente la libertad de practicar la religión que cada uno quisiera. El canon XX prohibía la usura del clérigo y del laico, y es el único documento anterior a Constantino que lo hace. En el año 384, Gregorio de Nisa tuvo un discurso, Contra usuarios, tema tratado por Basilio. Condena la usura por ir contra todas las leyes de la caridad.

... El canon LXII prohíbe la profesión de aurigas y de cómicos. Ya en el S. III, algunos autores cristianos arremeten contra los espectáculos. Novaciano escribió un tratado, De spectaculis. Su origen es la idolatría prohibida a los cristianos. Muestra los vicios, la crueldad y la brutalidad de los diferentes espectáculos. Antes, ya Tertuliano, en 197 o en 202, había redactado un tratado con el mismo título, que es una condena sin paliativos de los espectáculos públicos del circo, del anfiteatro, del teatro, de los combates de gladiadores y de los atletas. Insiste en que sus ceremonias son una clase de idolatría. Igualmente, se condenan los espectáculos en el opúsculo de Cipriano a Donato (VII-VIII), escrito hacia el año 249.

... Procopio en su Historia Secreta (IX. 11-14. 17-25). Lactancio (Div. Inst. I. 20. 10), contemporáneo del Sínodo de Elvira, afirma que en la fiesta de Flora, que se celebraba del 28 de abril al 3 de mayo, se desnudaban las damas. Todavía en la década del 440, Salviano de Marsella arremete contra los espectáculos. El teatro, anfiteatro y circo eran rituales en honor de la Triada Capitolina, Júpiter, Minerva y Juno, como indica la ley de Urso, colonia fundada en el 44 a.C., con gentes procedentes de la plebe de Roma, en el capítulo 70 de la ley fundacional de la colonia. Debían ofrecerse, a imitación de Roma, costeados en parte por los duunviros y los ediles, y por la caja pública. Tertuliano y Novaciano tienen plena conciencia de que estos juegos son de carácter religioso y que, por lo tanto, son un acto de idolatría. Los teatros entraron en decadencia en el S. III. En cambio, las carreras de circo en los anfiteatros eran muy frecuentes en Hispania, como lo prueban los numerosos mosaicos con escenas circenses. Las dos mejores piezas son los mosaicos de Bell-Lloch (Gerona) y de Barcelona, de mediados del S. IV, que describen con un realismo impresionante las vicisitudes de la carrera. 



El canon XXXIII prohíbe que en las iglesias haya pinturas. Esta prohibición arranca del judaísmo. Se ha pensado que fuese una prueba de la influencia judía sobre los cristianos, pues la religión judía prohibía terminantemente el uso de imágenes de Dios (Ex. 20, 4; Lev. 26, 1; Dt., 4, 16; Sal., 14-15), pero la interpretación más aceptable parece ser que se tiene, en este canon, una corriente cristiana contraria al uso de imágenes sagradas, representada por Tertuliano en su tratado De idolatría (V), escrito en el año 211. Ya Celso, el más encarnizado y más inteligente enemigo del cristianismo primitivo, dio como característica del cristianismo el no tener ni altares, ni estatuas, ni templos (Orig., Contra Cels., VIII, 17-18), lo que tuvo que explicar Orígenes. Esta característica de la Iglesia primitiva en el cristianismo hispano no se cumplió. Prudencio, a finales del S. IV, describe las pinturas de una iglesia en el Dypttochaeum. El primero que hizo imágenes, algunas pintadas, fue el tercer gnóstico de Alejandría, después de Basilides y de Valentín, Carpócrates, al decir de Ireneo de Lyon (Adv. Haer. I. 25. 6). Eusebio de Cesarea, en una nota a Constancia, esposa de Licinio y hermana de Constantino, le censura desear tener un retrato de Cristo. Se opone, no sólo a la veneración de las imágenes por ser costumbre pagana, sino también a que se hagan. Todavía a finales del S. IV, Epifanio de Salamina, el gran antiherejes, escribió en torno al 394 una carta a Teodosio I, en la que se queja de la fabricación de imágenes. Sus compañeros obispos no le hacían caso. Es una innovación sorprendente pintar a Dios. Ningún obispo anterior o Padre tuvo una imagen de Cristo en la iglesia o en una casa privada, según él. Los pintores representaban a Cristo y a los santos según se los imaginaban, y no como fueron en realidad. Las imágenes son un falso. Debían retirarse. La pintura paleocristiana comienza con los Severos (193-235), catacumba de Priscila, Roma. 



El canon VI prohíbe la magia usada para asesinar a otra persona. Tertuliano, en el tratado De pudicitia, considera el homicidio junto con la idolatría, pecados imperdonables. 

El canon XXXIV prohíbe encender cirios en los cementerios. La razón estriba en que se puede molestar a los espíritus de los justos. La costumbre era de origen pagano, citada por Séneca (De brev. 20). 

El canon LXXIX prohíbe el juego de los dados, prohibidos en el tratado titulado Adversus Aleatores, atribuido, con dudas, al obispo de Roma, Víctor (189-199). 

Extracción social de los cristianos 


De los cánones del Sínodo de Elvira de deduce que los cristianos pertenecen a las capas acomodadas o a las superiores de la sociedad romana; así poseen campos (canon XLIX), esclavos (cánones V, XLI, LXVII); son duunviros (canon LVI) y pueden prestar sus vestidos para las procesiones (canon LVII). Los obispos, presbíteros y diáconos pueden, dentro de la provincia, dedicarse al comercio (canon XIX), lo que indica una economía desahogada. En el S. IV se generalizaron los latifundios. Los dueños de las fincas se fueron a vivir a sus dominios para evitar las cargas municipales. Las villas están decoradas con excelentes mosaicos mitológicos. Diana y Acteón, Poseidón y Amimone, Hilas y las Ninfas, Píramo y Thisbe, Atenea, Diana y Hércules, Océano, Cacería de Adonis, Devolución de Briseida a Aquiles, mitos todos que decoraban la villa de Carranque (Toledo), de finales del S. IV. En la citada villa de Torre de Palma, de época constantiniana, los mitos representados son: Las Musas, Pompa Triumphalis dionisíaca, Apolo y Dafne, Mercurio, Hércules, Medea meditando la muerte de sus hijos, Teseo y el Minotauro, etc. 


Las comunidades cristianas de Pablo pertenecen a las clases medias. Celso, en su Discurso verdadero contra los cristianos, obra redactada en torno al 177 (Orig. Contra Celso III.54-55.74), sostiene que el cristianismo es de clases bajas. En los siglos II y III, fueron cristianos intelectuales de primera fila, como Tertuliano, buen jurista; su discípulo Cipriano, retórico; los Alejandrinos: Panteno, Clemente y Orígenes, Hipólito de Roma, etc. 

El cristianismo hispano es un fenómeno urbano, como lo prueban los representantes de las comunidades cristianas que participan en el Sínodo de Elvira. 

Cristianos y paganos 


De los cánones del Sínodo de Elvira se desprende que el paganismo estaba floreciente en toda la Península...  Se alude a cristianos que sacrifican a los ídolos (canon I) o a flámines bautizados que hacen sacrificios (canon II) u ofrecen alguna ofrenda (canon III); a flámines catecúmenos que hacen sacrificios paganos (canon IV), lo que indica que algunos cristianos no tenían escrúpulos de ser sacerdotes paganos; a las cristianas que se casan con paganos, con judíos o herejes (cánones XVXVII), matrimonios prohibidos por Tertuliano (Ad ux. 2. 7)...

Los ataques, las calumnias y los asesinatos de unos cristianos contra otros, eran corrientes en los siglos IV y V, por asuntos de dogma, como continuamente indican los historiadores contemporáneos...

Los tres pecados que condenan los cánones principalmente, son la idolatría (cánones I-IV, X, LVI, LIX), el homicidio (cánones V, VI, LXIII, LXX) y el adulterio (cánones IX, XIII, XLVII, LXIV, LXVIII-LXX, LXXVIII) o la fornicación (cánones VII, XIV, XVIII, XXX, XXXI), que eran los tres pecados más graves para la Iglesia primitiva.

 El aborto (6), al que alude el canon LXIII del Sínodo de Elvira fue condenado tajantemente ya en la Didache (II, 2); por la Epístola de Bernabé, que en realidad es un tratado teológico más que carta, atribuida a Bernabé, colaborador de Pablo, de fecha posterior a la Didache pues la utiliza como fuente, que dice: “No matarás a tu hijo en el seno de la madre ni, una vez nacido, le quitarás la vida”; en Atenágoras (Supl., XXXV), que considera al feto un ser creado...

El cánon X permite a la mujer y a la catecúmena abandonada volverse a casar, pues la admite al bautismo. La Iglesia primitiva aceptó las segundas nupcias en caso de abandono o de adulterio...

... Estos cánones indican una gran influencia de la Iglesia de Cartago en la hispana, y podrían apuntalar el origen africano del cristianismo hispano. No se menciona en estos cánones a mujeres en una situación especial dentro de la Iglesia, como la que hubo en la Galia y en África.

... La mujer en la Iglesia comienza a decaer en importancia después de la muerte de Pablo. La mujer cristiana no desempeñó ningún papel en la Iglesia de España, según los cánones del Concilio de Elvira, ni hubo mujeres herejes mencionadas.

La penitencia


La Iglesia primitiva se planteó el problema del perdón de los pecados cometidos después del bautismo, que borraba todos los pecados cometidos con anterioridad .Clemente de Alejandría defiende que después del bautismo sólo puede haber penitencia una sola vez (Hebr. 10. 26-27). Tertuliano, en su tratado De paenitencia (7) acepta la misma opinión. El pecador, para esta penitencia, debe someterse a la confesión pública y cumplir los actos de mortificación (9-12).

La Iglesia hispana fue muy dura en la disciplina con los pecadores, pero no hay huellas de montanismo ni de que sólo hubiera una penitencia después del bautismo. La penitencia impuesta por el Sínodo a los pecadores varía mucho de unas transgresiones a otras. Una serie amplia de cánones no llevan aneja penalización alguna (cánones XV, XIX, XXIII-XXX, XXXII, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXIX, XLII-XLV, XLVIII, LIII, LVIII, LXXX, LXXXI). La penitencia oscila entre un año para los jugadores, que, arrepentidos, se enmendaran (canon LXXIX); dos años para los sacerdotes que llevan coronas, pero que no sacrifican y que no contribuyen con su dinero al mantenimiento del culto de los ídolos (canon LV), y para los falsos testigos en materia no grave (canon LXXIV); tres años para los padres que rompen la fe esponsalicia (canon LIV), para las damas que prestan sus vestidos para las procesiones mundanas (canon LVII) y para los diáconos que después de ordenados cometieron una falta grave (canon LXXVI); cinco años para la dueña que mató a su esclava (canon V); para las vírgenes que habiendo caído en fornicación, se unieran con otros varones (canon XIV), para los padres que casan a sus hijas con herejes o judíos (canon XVI), para los amos que anotan como recibido lo ofrecido a los ídolos por sus renteros (canon XL), para los denunciantes en causas no graves (canon LXXIII), para los testigos que no probasen su denuncia (canon LXXIV), para los diáconos de los que se supiese por otras personas que antes de la ordenación habían cometido faltas graves (canon LXXVI) y para los fieles que cometen adulterio con judía o gentil y cuya falta se conoce por la acusación de otros (canon LXXVIII). La dueña que matara a su esclava intencionadamente debía hacer penitencia siete años (canon V), y diez años los apóstatas (cánonXLVI), los bautizados que suben al capitolio a sacrificar o a asistir a los sacrificios (canon LXX), la adúltera a sabiendas de su esposo que abandonase a su amante (canon LXX) y los que se casan con viuda que ha fornicado (canon LXXII). Una penitencia sin especificar deben cumplir los adolescentes que después del bautismo fornican (canon XXXI). La penitencia varía según la situación del que comete la falta. Es distinta la distinción del joven soltero (canon XXI), del esposo adúltero, que cae una sola vez (canon LXIX) o del esposo adúltero habitualmente (canon XLVII). También es diferente ante el matrimonio la situación del catecúmeno y del bautizado (cánones IX-XI). La gravedad de la falta es distinta, si el padre casa a su hija con herejes o con judíos o con un sacerdote pagano, o si quebranta simplemente los esponsales (cánones XVI, XVII, LIV). Varía la gravedad del pecado, si se trata de una virgen consagrada, que comete fornicación, o de una simple joven (cánones XIII, XIV). Algunas faltas se tienen por ligeras, como el jugar a los dados (canon LXXIX). Todas estas disposiciones sinodales tienden a que el cristiano lleve una conducta ejemplar.

La jerarquía eclesiástica 


Se mencionan en los cánones los diversos grados de la jerarquía eclesiástica: obispos, presbíteros y diáconos (cánones XVIII, LXXV, XXXIII) y las vírgenes consagradas a Dios (canon XIII), que no formaban parte de la jerarquía.

Las cualidades que se requieren para desempeñar los ministerios sagrados son las siguientes: ser personas conocidas (canon XXIV), de moral intachable (canon XXX), no proceder de la herejía (canon LI), ni ser libertos, que tienen que socorrer a sus patronos (canon LXXX). Se prohíbe practicar la usura (canon XX), el recibir dádivas de los que comulgan (canon XXVIII), o dinero por los servicios litúrgicos (canon XLVIII). Deben ser célibes y vivir con la hermana o con su hija consagrada a Dios (canon XXVII). Sus obligaciones son de carácter religioso; así llevar el presbítero o el diácono, si lo ordena el obispo, la comunión a los enfermos (canon XXXII), y dar los obispos la comunión a los excomulgados por él (canon LIII); bautizar (canon LXXVII) y reglamentar la vida entre las comunidades (cánones XXV, LVIII) mediante cartas. 

P. Brown, ...catedrático de la Universidad de Nueva York, sostiene que la Iglesia cristiana primitiva descrita en el Nuevo Testamento, carece de sacerdocio. Los apóstoles y Pablo se dedicaron a anunciar el Evangelio, pero no a ordenar a nadie. La Iglesia de Jerusalem frecuentaba el templo y no necesitaba de sacerdocio alguno (Hch. 3.2.11; 15.25). Santiago, el hermano de Jesús se pasaba todo el día en el templo, como ya se ha indicado. 

El canon LIII indica que cada obispo tenía plena autoridad dentro de su ciudad, y no podía recibir al excomulgado por otro obispo. Ningún obispo tenía autoridad sobre los fieles de otro obispo.

 El poder jurídico de Roma es una invención -sin la menor apoyatura en el primer milenio- de Gregorio VII, que en 1075, en un acto de soberbia luciferina, se declaró a sí mismo señor absoluto de la Iglesia, con poder sobre los concilios, los fieles, el clero y los obispos, y señor supremo del mundo. La idea fue reforzada por Inocencio III (1198-1216) y finalmente, en el S. XIII, por Tomás de Aquino, que se descolgó con la idea de que, para salvarse, hay que creer en el obispo de Roma. Se abrió una fosa insalvable entre Roma, Bizancio, y los ortodoxos, que no admitían dogmas inventados por ella.

La admisión en la comunidad 

La admisión a la comunidad cristiana era mediante el bautismo, precedido del catecumenado, durante el que se instruía en los dogmas y en la moral que el neófito iba a creer y practicar (Orig. Contra Cels. III. 52)...  Se ignora el ritual del bautismo en Hispania. Era por inmersión, como lo indican las pilas bautismales descubiertas en las iglesias de Santa María de Tarrasa, de Idanha-a-Velha, de San Pedro de Alcántara, de Vega del Mar, etc.
El catecumenado duraba dos años y se seguía el rito del Nuevo Testamento (cánones IV, XI, XXXIX, XLII, LXVIII, LXXIII). Cualquier pecador, si se arrepentía, podía ser admitido al bautismo: los gentiles honestos (canon XXXIX), las antiguas meretrices (canon XLIV), los aurigas y pantomimos que abandonan su profesión (canon LXII) y la catecúmena abandonada que se casa (canon X). Algunos pecadores sólo eran admitidos al final de la vida, como los energúmenos (canon XXXVII). Sin embargo, a la catecúmena adúltera, que mató el fruto de su pecado (canon LXVIII) se le prohíbe el bautismo incluso a la hora de la muerte, dato de gran rigorismo. Se dan algunas disposiciones para asegurar la verdadera conversión, que establece una gama en los catecúmenos. El catecumenado de los flámines debía durar tres años (canon IV), y el de los delatores en cuestiones leves, cinco (canon LXXVIII). A los energúmenos –que debían ser los locos o los deficientes mentales- sólo se les admitía el final de su vida a formar parte de la Iglesia. 

La exclusión de la comunidad


En el primer grupo se excluyen de la comunión los que, después del bautismo, idolatrasen (canon I); los flámines, que después del bautismo ofrecieran sacrificios a los ídolos (canon II); las mujeres que sin causa alguna abandonan a sus maridos y se unen con otros (canon VIII); el cristiano que ejerce el lenocinio (canon XII); los obispos, sacerdotes y diáconos, que fornican (canon XVIII); el clérigo que no despide inmediatamente a la esposa adúltera (canon LXV); el varón que se casa con su hijastra (canon LXVI); el cristiano por cuya denuncia alguno fuese proscrito o condenado a muerte (canon LXXIII). En todos estos cánones se usa la expresión nec in fine communionem accipere. La frase nec in fine dandam esse communionem, similar a la anterior, se emplea para las vírgenes que quebrantan el voto de virginidad y no se arrepienten (canon XIII); para los que casan a sus hijas con sacerdotes idólatras (canon XVII); para las adúlteras que asesinasen al fruto de su pecado (canon LXIII); para las adúlteras que viven con los maridos de otras (canon LXIV); para las esposas que con consentimiento de sus maridos, adulteran (canon LXX); para los estupradores de niños (canon LXXI); para las viudas que fornicasen y abandonando el varón se casan con otro hombre (canon LXXII); para los que acusan a los obispos y los clérigos sin pruebas (canon LXXV). También se prohíbe la comunión, incluso en la hora de la muerte, a los fornicarios reincidentes (canon VII); a los que asesinasen con maleficios (canon VI); a los flámines que fornicasen después de la penitencia (canon III) y a los adúlteros reincidentes (canon XLVIII). A veces los cánones usan expresiones anatemas o de exclusión de la comunidad, sin aludir expresamente al final de la vida (segundo grupo): contra los que colocan en las iglesias panfletos difamatorios (canon II); contra los que bendicen sus campos por los judíos (canon XLIX); contra los clérigos y laicos prestamistas (canon XX); contra los aurigas o cómicos que volviesen a su oficio después de apartarse de él (canon LXII); contra los dueños que no prohíben a sus esclavos tener ídolos o que ellos mismos no se conservan puros (canon XLI). Otras expresiones más benignas, como ser excluido o abstenerse de la comunión, se emplean cuando las catecúmenas se casan con cómicos o comediantes (canon LXVII); cuando los casados cometieren adulterio con judía o gentil (canon LXXVIII); cuando se encienden cirios en los cementerios (canon XXXIV); cuando se encienden públicamente luces (canon XXXVII), y cuando los cristianos comen en compañía de los judíos (canon L).

La liturgia 


La vida espiritual de la comunidad cristiana se centraba en la liturgia, por esta razón se legisla sobre la visita semanal a la Iglesia y se excluye de la comunidad a los que tres domingos consecutivos no acuden a la iglesia (canon XXI). Se ordena celebrar las fiestas cristianas más características, como Pentecostés (canon XLIII), y ayunar todos los sábados (canon XXVI) y durante todos los meses, a excepción de los meses de julio y agosto (canon XXIII). Por una carta de San Jerónimo (Ep., LXXI, 6. 1), a Lucino de la Bética, se sabe que en Hispania era costumbre recibir la comunión todos los días... 

La liturgia hispana era de origen africano, como se desprende de las huellas que quedan en la liturgia visigoda. 

Otras disposiciones sinodales


El canon V obliga a la dueña a tratar bien a la esclava, sigue la tradición de la Iglesia en las relaciones con los esclavos. San Pablo no hizo distinción alguna entre los bautizados. Ya no hay judío, ni griego, ni esclavo, ni libre, ni varón, ni mujer (Gal. 3.26-28)... El canon XLI es de cierta libertad religiosa, ya defendida por todos los apologistas cristianos y expresamente por Tertuliano en su Apología (XXIV. 6- 10). Contrasta con otras disposiciones de los paganos, como las dictadas por el emperador Juliano (Ep. 84. 430 a-b), que prohíbe que los sacerdotes paganos traten con esclavos cristianos. Deben convertirlos al paganismo o venderlos (Ep. LXXXVI).

BIBLIOGRAFÍA

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M. Sotomayor, F. Fernández Ubiño, El concilio de Elvira y su tiempo, Granada, 2005.