1º ESO

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sábado, 20 de octubre de 2018

1.7. 2º Bachillerato

Convivencia con otras religiones y creencias


Comenzamos este bloque dando una mirada a nuestra sociedad actual: cada vez más plural, en muchos ámbitos (étnicos, políticos, filosóficos, religiosos, etc.). 


Puedes ir en el autobús o en el metro y oír distintos idiomas, ver personas con distintas vestimentas típicas, o elegir comer algo totalmente distinto a la tradición de tu hogar: comida tailandesa, mexicana, siria, china, japonesa, marroquí... por dar sólo algunos ejemplos. 


Pero vayamos un poco más profundo.


Observa bien las siguientes fotos, y apunta qué elementos llaman más tu atención o te despiertan más curiosidad:


Restaurante Thai (Barcelona)


Restaurante mexicano Bel Cielo



Responde


1. ¿Qué aspectos se interrelacionan en los dos ejemplos de las fotos? Enumera todos los que descubras en un comentario debajo.

2. ¿Conoces personas o lugares de culto de una religión o creencia distinta a la tuya? Haz una lista.

3. ¿Cuál es tu actitud cuando, por ejemplo, compartes clases, con personas que no creen igual que tú?

4. Resume los datos oficiales sobre Málaga:     Observatorio religion

5. Lee los siguientes pasajes y:
  a) Comenta si existe relación de la sociedad donde vivió Jesús y las distintas sociedades por donde vivió y viajó el apóstol Pablo.
  b) En qué te basas para afirmarlo.
  c) ¿Qué podemos aprender de sus ejemplos para nosotros hoy?

6) Conclusión: enumera los puntos esenciales para una convivencia con personas de otras religiones, creencias y confesiones.


Lucas 20:19-40
19  Los escribas y los principales sacerdotes procuraron echarle mano en aquella misma hora, pero temieron al pueblo; porque comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola. 
Luc 20:20  Y acechándole, enviaron espías que fingieran ser justos, para sorprenderle en alguna declaración a fin de entregarle al poder y autoridad del gobernador. 
Luc 20:21  Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias, sino que enseñas con verdad el camino de Dios. 
Luc 20:22  ¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no? 
Luc 20:23  Pero El, percibiendo su astucia, les dijo: 
Luc 20:24  Mostradme un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva? Y ellos le dijeron: Del César. 
Luc 20:25  Entonces El les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. 
Luc 20:26  Y no podían sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo; y maravillados de su respuesta, callaron. 
Luc 20:27  Y acercándose a El algunos de los saduceos (los que dicen que no hay resurrección), le preguntaron, 
Luc 20:28  diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: "SI EL HERMANO DE ALGUNO MUERE, teniendo MUJER, Y NO DEJA HIJOS, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO." 
Luc 20:29  Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos; 
Luc 20:30  y el segundo 
Luc 20:31  y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos. 
Luc 20:32  Por último, murió también la mujer. 
Luc 20:33  Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer. 
Luc 20:34  Y Jesús les dijo: Los hijos de este siglo se casan y son dados en matrimonio, 
Luc 20:35  pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio; 
Luc 20:36  porque tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección. 
Luc 20:37  Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, EL DIOS DE ABRAHAM, Y DIOS DE ISAAC, Y DIOS DE JACOB. 
Luc 20:38  El no es Dios de muertos, sino de vivos; porque todos viven para El. 
Luc 20:39  Y algunos de los escribas respondieron, y dijeron: Maestro, bien has hablado. 
Luc 20:40  Porque ya no se atrevían a preguntarle nada. 



Hechos 23:6-11

Hch 23:6  Entonces Pablo, dándose cuenta de que una parte eran saduceos y otra fariseos, alzó la voz en el concilio: Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; se me juzga a causa de la esperanza de la resurrección de los muertos. 
Hch 23:7  Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. 
Hch 23:8  Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, mas los fariseos creen todo esto. 
Hch 23:9  Se produjo entonces un gran alboroto; y levantándose algunos de los escribas del grupo de los fariseos, discutían acaloradamente, diciendo: No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado? 
Hch 23:10  Y al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel. 
Hch 23:11  A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma. 

Pablo en Atenas

Hechos 17:16  Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía dentro de él al contemplar la ciudad llena de ídolos. 
Hch 17:17  Así que discutía en la sinagoga con los judíos y con los gentiles temerosos de Dios, y diariamente en la plaza con los que estuvieran presentes. 
Hch 17:18  También disputaban con él algunos de los filósofos epicúreos y estoicos. Y algunos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece ser un predicador de divinidades extrañas—porque les predicaba a Jesús y la resurrección. 
Hch 17:19  Lo tomaron y lo llevaron al Areópago, diciendo: ¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que proclamas? 
Hch 17:20  Porque te oímos decir cosas extrañas; por tanto, queremos saber qué significan. 
Hch 17:21  (Pues todos los atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.) 
Hch 17:22  Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, percibo que sois muy religiosos en todo sentido. 
Hch 17:23  Porque mientras pasaba y observaba los objetos de vuestra adoración, hallé también un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo. 
Hch 17:24  El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay , puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres , 
Hch 17:25  ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas; 
Hch 17:26  y de uno hizo todas las naciones del mundo para que habitaran sobre toda la faz de la tierra, habiendo determinado sus tiempos señalados y los límites de su habitación, 
Hch 17:27  para que buscaran a Dios, si de alguna manera, palpando, le hallen, aunque no está lejos de ninguno de nosotros; 
Hch 17:28  porque en El vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de vuestros mismos poetas han dicho: "Porque también nosotros somos linaje suyo." 
Hch 17:29  Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento humano. 
Hch 17:30  Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan, 
Hch 17:31  porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres al resucitarle de entre los muertos. 
Hch 17:32  Y cuando oyeron de la resurrección de los muertos, algunos se burlaban, pero otros dijeron: Te escucharemos otra vez acerca de esto. 
Hch 17:33  Entonces Pablo salió de entre ellos. 
Hch 17:34  Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y otros con ellos. 





jueves, 26 de enero de 2017

3.5. 4º ESO Bloque 3 Jesucristo

Los sacerdotes

Había miles de sacerdotes encargados de los actos rituales del judaísmo. Los sacerdotes eran además, autoridades religiosas, con el deber de interpretar la ley mosaica. Para ser sacerdotes tenían que estar libres de defectos físicos y descender de Aarón.

Aunque tanto los sacerdotes como el resto del personal del Templo pertenecían a la tribu de Leví, estos últimos eran designados con el título de levitas. Todos ellos vivían de un impuesto que pagaba el resto del pueblo.

El Sumo Sacerdote

Después del regreso de Babilonia el sumo sacerdote se convirtió en jefe del estado. Este doble título fue usurpado por los Hasmoneos. Bajo el dominio de Herodes y los romanos,  el sumo sacerdote se convirtió en un títere, nombrado y destituido por el rey o el gobernador romano. 

Hubo 28 sumos sacerdotes entre los años 37 a.C. y 70 d.C. Sus familias formaban una aristocracia. El sumo sacerdote solo oficiaba en los sabats, las lunas nuevas y las fiestas nacionales.

La jornada de un sacerdote

Los sacerdotes se levantaban antes del amanecer, tomaban el baño ritual y se vestían. En la cámara de las Tablas de la Ley se enteraban de sus tareas para el día y sacrificaban un cordero. Todos los sacerdotes y levitas acudían a los oficios matutinos a la llamada de un gong. La ceremonia, acompañada por música y cantos, duraba varias horas. El resto de la mañana la pasaban ofreciendo sacrificios privados.



A la caída de la tarde se ofrecía un segundo sacrificio comunitario y se hacían más oraciones. Por la noche se dejaba una guardia de sacerdotes y levitas. Un sacerdote se encargaba de mantener encendido el fuego del altar.

Los saduceos

Durante el siglo II a.C., el judaísmo se dividió en dos grupos, los fariseos y los saduceos. Los saduceos eran un partido aristocrático, compuesto por sacerdotes y levitas, terratenientes ricos, cortesanos y mercaderes. Los saduceos aceptaban la ley de Moisés literalmente y rechazaban todo lo que no se encontraba en ella. Creían que a Dios no le interesaba la vida cotidiana  y que cada individuo debía resolver sus propios problemas. Rechazaban la creencia en la resurrección de los muertos , la inmortalidad del alma y el Mesías.

Los escribas y fariseos

Inicialmente, los escribas ordenaban y copiaban las escrituras. Esta tarea les convirtió en las principales autoridades sobre el tema. En el periodo del que tratamos habían llegado casi a identificarse con los fariseos. Estos eran un grupo de clase media que creían que la ley de Moisés era un código vivo, que debía interpretarse constantemente. Sus enseñanzas servían como guía de la ley. Creían en la inmortalidad del alma, la resurrección de los muertos, los demonios y los ángeles. Los fariseos formaban sus propias comunidades en poblados separados o zonas delimitadas de las ciudades.


Los rabinos de los fariseos

La mayoría de los sacerdotes vivían cerca de Jerusalén, porque allí estaba el Templo. Por esta y otras razones, los aristócratas saduceos habían perdido contacto con la base rural del pueblo, que buscó el consejo de los fariseos. Sus rabinos eran los maestros de la ley, pero no eran maestros profesionales. Muchas veces tenían otros oficios. A veces estos maestros interpretaban la ley tan estrictamente, que dejaba de tener sentido. Existe un famoso debate sobre si era lícito o no comer un huevo puesto en sábado. 

Las leyes sobre la pureza constituían un código complicadísimo, insistiéndose en la higiene personal más estricta. La comida debía limpiarse y comerse con las manos limpias y en platos limpios. Para evitar la contaminación no se permitía comer en casa de los considerados pecadores.

Compara con Mateo 7:3, 9:11, 15:2; Marcos 2:16 y Lucas 15:2

El sanedrín 

El sanedrín era el consejo supremo de los judíos y decidía el significado de la Ley Mosaica. Estaba dominado por los saduceos. Por haberse opuesto  Herodes, 45 de sus 71 miembros fueron ejecutados cuando este ascendió al trono. Y su autoridad quedó reducida a lo puramente religioso. Los miembros del consejo se sentaban en semicírculo, con tres filas de discípulos detrás de ellos. El presidente se sentaba en el centro con los ancianos a los lados. Frente a ellos, dos escribientes tomaban notas de las decisiones.


Los esenios

En el verano de 1947, un muchacho beduino que buscaba una cabra perdida, encontró una cueva llena de manuscritos en los acantilados del Mar Muerto. Eran la biblioteca de una comunidad religiosa que vivió allí dos mil años antes: los esenios, un grupo de los fariseos. Desaprobaban las prácticas religiosas de Jerusalén y se habían retirado al desierto. Su jefe religioso parece que fue ejecutado. Vivían una vida comunitaria y compartían sus posesiones. Practicaban el bautismo y creían que el fin del mundo era inminente. Había comunidades esenias en Judea y Galilea.


El Mesías

Durante siglos, muchos judíos habían creído que un libertador (Mesías) les guiaría a la victoria sobre sus enemigos. Este hombre sería descendiente de David. Parece que los esenios esperaban dos mesías, un mesías rey sobre la casa de David y un mesías sacerdote. Los saduceos se burlaban de esta idea.