1º ESO

lunes, 30 de noviembre de 2020

1.4. 1º ESO Bloque 1: La Biblia

El Antiguo Testamento



¿Puede marcar la Historia la amistad entre dos personas?


¿Conoces algún caso donde sucedió así?

Desde el primer libro de la Biblia leemos como Dios, el Creador del Universo, pensó en el ser humano para adoptarnos como sus hijos (Efesios 1:4-5):

Dios nos escogió en Jesucristo antes de la creación del mundo,  para que seamos santos y sin mancha delante de él.  En amor nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo.


Gén 1:26  y dijo:  "Hagamos al ser humano
 a nuestra imagen y semejanza.
 Que tenga dominio sobre los peces del mar,
 y sobre las aves del cielo;
 sobre los animales domésticos,
 sobre los animales salvajes,
 y sobre todos los reptiles
 que se arrastran por el suelo."
Gén 1:27  Y Dios creó al ser humano a su imagen;
 lo creó a imagen de Dios.
 Hombre y mujer los creó,
Gén 1:28  y los bendijo con estas palabras:
 "Sean fructíferos y multiplíquense;
 llenen la tierra y sométanla;
 dominen a los peces del mar y a las aves del cielo,
 y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo."


El libro de Génesis no nos dice cuánto tiempo pasó entre los versículos que acabamos de leer, y estos:
Gén 3:1  La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho,  así que le preguntó a la mujer:  
 ¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín? 
Gén 3:2  Podemos comer del fruto de todos los árboles respondió la mujer. Pero,  en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín,  Dios nos ha dicho:  No coman de ese árbol,  ni lo toquen;  de lo contrario,  morirán. 
Gén 3:4  Pero la serpiente le dijo a la mujer:  
 ¡No es cierto,  no van a morir! Dios sabe muy bien que,  cuando coman de ese árbol,  se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios,  conocedores del bien y del mal. 
Gén 3:6  La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer,  y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría,  así que tomó de su fruto y comió.  Luego le dio a su esposo,  y también él comió. 
Gén 3:7  En ese momento se les abrieron los ojos,  y tomaron conciencia de su desnudez.  Por eso,  para cubrirse entretejieron hojas de higuera. 

El versículo siguiente, nos da una pista sobre cómo era, hasta ese momento, la relación que mantenían Adán y Eva con Dios:

Gén 3:8  Cuando el día comenzó a refrescar,  oyeron el hombre y la mujer que Dios andaba recorriendo el jardín;  entonces corrieron a esconderse entre los árboles,  para que Dios no los viera. 

¿Has hecho como Adán y Eva alguna vez? ¿Hacer algo que sabes que está mal, y luego esconderte?

Sigamos con la Historia:

Gén 3:9  Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo: ¿Dónde estás? 
Gén 3:10  El hombre contestó: Escuché que andabas por el jardín,  y tuve miedo porque estoy desnudo.  Por eso me escondí. 
Gén 3:11  ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo?  le preguntó Dios.  ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer? 
Gén 3:12  Él respondió: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto,  y yo lo comí. 
Gén 3:13  Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho?  
 La serpiente me engañó,  y comí contestó ella. 
Gén 3:14  Dios el Señor dijo entonces a la serpiente:  
 "Por causa de lo que has hecho,   ¡maldita serás entre todos los animales,   tanto domésticos como salvajes!  Te arrastrarás sobre tu vientre,   y comerás polvo todos los días de tu vida. 
Gén 3:15  Pondré enemistad entre tú y la mujer,   y entre tu simiente y la de ella;   su simiente te aplastará la cabeza,   pero tú le morderás el talón." 


Quiero que pienses muy bien qué responderías, si Dios te hiciera a ti, la pregunta que hizo a Adán: ¿Dónde estás? 


Puedes escribir a) Cómo te sientes ante esta pregunta y b) Tu respuesta.

A partir de la escena que hemos leído en el libro de Génesis, todos los relatos siguientes describen a las personas viviendo lejos de Dios:

Gén 6:5  Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande,  y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra,  y le dolió en el corazón. 
Gén 6:7  Entonces dijo:  "Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado.  Y haré lo mismo con los animales,  los reptiles y las aves del cielo.  ¡Me arrepiento de haberlos creado!" 
Gén 6:8  Pero Noé contaba con el favor del Señor. 

Ésta es la historia de Noé.  




"Producción propia"




sábado, 14 de noviembre de 2020

1.5. 2º ESO Bloque 1: La Biblia

Salvos por gracia

El diccionario de la R.A.E. define gracia del siguiente modo:

gracia

Del lat. gratia.
1. f. Cualidad o conjunto de cualidades que hacen agradable a la persona o   cosa que las tieneU. t. en sent. fig.
2. f. Atractivo independiente de la hermosura de las faccionesque se advierte en la fisonomía de algunas personas.
3. f. Don o favor que se hace sin merecimiento particularconcesión gratuita.
4. f. Perdón o indulto.
5. f. Potestad de otorgar indultos.
6. f. Afabilidad y buen modo en el trato con las personas.
7. f. Habilidad y soltura en la ejecución de algoBaila con mucha gracia.
8. f. Benevolencia y amistad de alguien.
9. f. Capacidad de alguien o de algo para hacer reírEs una anécdota con      mucha gracia.
10. f. Dicho o hecho divertido o sorprendente.
11. f. irón. Cosa que molesta e irrita.
12. f. nombre de pila.
13. f. coloq. Acción o dicho de un niño que le sirve de lucimientoReferido a  personas adultasu. t. en sent. irón.

14. f. Rel. En la doctrina católicafavor sobrenatural y gratuito que Dios   concede al hombre para ponerlo en el camino de la salvación.

Veamos el siguiente vídeo a ver si nos ayuda a entender qué es la gracia de Dios:




El apóstol Pablo escribió sobre la gracia de Dios:


Efe 2:1  Y él os dio vida a vosotros,  cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo,  siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire,  el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,  entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne,  haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos,  y éramos por naturaleza hijos de ira,  lo mismo que los demás. 
Efe 2:4  Pero Dios,  que es rico en misericordia,  por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados,  nos dio vida juntamente con Cristo  (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó,  y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 
Efe 2:8  Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; no por obras,  para que nadie se gloríe. 
Efe 2:10  Porque somos hechura suya,  creados en Cristo Jesús para buenas obras,  las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. 
Efe 2:11  Por tanto,  acordaos de que en otro tiempo vosotros,  los gentiles en cuanto a la carne,  erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 
Efe 2:12  En aquel tiempo estabais sin Cristo,  alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa,  sin esperanza y sin Dios en el mundo. 
Efe 2:13  Pero ahora en Cristo Jesús,  vosotros que en otro tiempo estabais lejos,  habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 
Efe 2:14  Porque él es nuestra paz,  que de ambos pueblos hizo uno,  derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades,  la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas,  para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre,  haciendo la paz, 
Efe 2:16  y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,  matando en ella las enemistades. 
Efe 2:17  Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos,  y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 
Efe 2:19  Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos,  sino conciudadanos de los santos,  y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,  siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio,  bien coordinado,  va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.