1º ESO

miércoles, 8 de febrero de 2017

3.6. 1º ESO Bloque 3 Jesucristo

Jesús, el pan de vida

Veremos la escena que narra Juan en su evangelio (Juan 6:1-11, desde el minuto 39 hasta el minuto 43)



Al día siguiente de la alimentación de los 5.000, la multitud fue a Capernaúm buscando a Jesús.
Jua 6:25  Al llegar ellos al otro lado del lago, encontraron a Jesús y le preguntaron:
 –Maestro, ¿cuándo viniste acá?
Jua 6:26  Jesús les dijo:
 –Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas.
Jua 6:27  No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.


Jua 6:28  Le preguntaron:
 –¿Qué debemos hacer para realizar las obras que Dios quiere que hagamos?
Jua 6:29  Jesús les contestó:
 –La única obra que Dios quiere es que crean en aquel que él ha enviado.
Jua 6:30  Le preguntaron entonces:
                    ¿Qué señal puedes darnos, para que al verla te creamos?¿Cuáles son tus obras?
Jua 6:31  Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: 'Les dio a comer pan del cielo. '
Jua 6:32  Jesús les contestó:
                    Les aseguro que no fue Moisés quien les dio a ustedes el pan del cielo, sino que mi Padre es quien les da el verdadero pan del cielo.
Jua 6:33  Porque el pan que Dios da es el que ha bajado del cielo y da vida al mundo.
Jua 6:34  Ellos le pidieron:
                    Señor, danos siempre ese pan.
Jua 6:35  y Jesús les dijo:
 –Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed.
Jua 6:36  Pero como ya les dije, ustedes no creen aunque me han visto.
Jua 6:37  Todos los que el Padre me da, vienen a mí; y a los que vienen a mí, no los echaré fuera.
Jua 6:38  Porque yo no he bajado del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado.
Jua 6:39  y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda a ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite en el día último.
Jua 6:40  Porque la voluntad de mi Padre es que todos los que miran al Hijo de Dios y creen en él, tengan vida eterna; y yo los resucitaré en el día último.
Jua 6:47  Les aseguro que quien cree, tiene vida eterna.
Jua 6:48  Yo soy el pan que da vida.
Jua 6:49  Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto, y a pesar de ello murieron;
Jua 6:50  pero yo hablo del pan que baja del cielo; quien come de él, no muere.
Jua 6:51  yo soy ese pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi propia carne. Lo daré por la vida del mundo."

jueves, 2 de febrero de 2017

3.8. 4º ESO Bloque 3 Jesucristo

¿Cómo vestían los judíos en tiempos de Jesús?

(Tomado de "La vida en tiempos de Jesús de Nazareth, de Peter Connolly, Anaya, 1985).

En Gedi se han encontrado muchas túnicas y otras ropas, abandonadas por los judíos durante la segunda revuelta contra Roma (135 d.C.). En Masada se han encontrado fragmentos similares que demuestran que hacia el año 70 d.C. se usaban ropas parecidas.


Las túnicas de En Gedi confirman que los judíos llevaban túnicas hasta las rodillas. Parece que las barbas, el pelo largo y los tocados eran optativos. Sólo los muy religiosos llevaban las vestiduras tradicionales. La mayoría se afeitaba y se vestían a la moda de la época.

Ropas de hombre

En general, las túnicas de En Gedi son de dos piezas, con dos franjas, por delante y por detrás. Según el Talmud, la túnica se ataba con un cinturón de lino o un cinto hueco para dinero. Sobre la túnica se llevaba una capa rectangular, con borlas en los remates. En el Talmud se mencionan también las ropas interiores y una gorra de fieltro similar a la que llevaban los griegos.


Ropas de mujer

Al parecer, llevaban túnicas largas atadas bajo el pecho y en la cintura, y probablemente, sin mangas. Encima llevaban una capa rectangular, y se cubrían el cabello con un velo. Las mujeres orientales eran famosas por su afición a las joyas y también usaban cosméticos y perfumes.

Costumbres funerarias

Los cadáveres se enterraban al poco tiempo de morir y el funeral se celebraba antes de ocho horas. Se lavaba el cuerpo, ungiéndolo con perfume y se le vestía con sus ropas más lujosas. 

En el siglo I d.C. el rabino Gamaliel decretó que los cadáveres debían vestirse de blanco. Según los evangelios, las mortajas contenían especias, la cara iba cubierta con una tela y las manos y pies iban vendados.

La procesión funeraria

Los parientes varones llevaban el cuerpo precedidos por las mujeres. Había grandes llantos y se rasgaban las vestiduras. A menudo contrataban plañideras profesionales, y flaustistas. Los judíos amaban la música, el único arte que podían practicar libremente, ya que la pintura y la escultura estaban prohibidas.


Entierro

A los pobres se les enterraba, después de una procesión, en una fosa común para pobres en el valle de Cedrón.

Las familias ricas tenían tumbas excavadas en la roca, algunas de ellas casi tan grandes como aldeas subterráneas.



Una tumba sencilla consistía en una sala rectangular con repisas o nichos excavados en las paredes. A veces se metía el cuerpo en un ataúd y a veces no. La tumba se sellaba con una puerta de piedra. Cada nicho tenía su propia puerta. El conjunto de tumbas se cerraba con una piedra rodante, tal como se describe en los evangelios.

Después del funeral

Una vez cerrada la tumba, se daba cal a la puerta para advertir que dentro había un cuerpo corrompiéndose. Cuando la carne desaparecía, se recogían los huesos y se colocaban en una caja (osario).

Después del funeral, la familia se reunía para comer y el luto duraba 30 días, prohibiéndose el trabajo durante los tres primeros. Los más devotos no se lavaban, afeitaban ni cambiaban de ropas.



Artesanía

Obreros y esclavos

Los judíos consideraban que el trabajo manual era algo noble. Dada la pobreza, había pocos esclavos y casi todos los trabajos duros o desagradables los realizaban hombres libres. Sólo los ricos tenían esclavos, y esclavos eran los sirvientes que se citan en el Nuevo Testamento. Algunos trabajos se consideraban más nobles que otros. La zapatería y la carpintería eran oficios dignos, mientras que el curtido de pieles no lo era y se realizaba fuera de las ciudades y contra el viento. Los vendedores de perfumes no gozaban de buena reputación.

Barrio de curtidores en Fez (Marruecos)

Los carpinteros y albañiles hacían casi todo el trabajo básico. El oficio se enseñaba de padres a hijos, y cada artesano llevaba el símbolo de su oficio. Por ejemplo, los carpinteros llevaban una astilla detrás de la oreja. Los sastres llevaban una aguja clavada en su túnica y los tintoreros llevaban un trapo de colores. Estos símbolos estaban prohibidos en sábado.

Los agricultores

Los campos se araban después de las lluvias de otoño, que ablandaban el terreno, roturándolos a lo largo y a lo ancho hasta dejar una superficie uniforme. El grano se esparcía al viento o se metía en surcos.

La cosecha: el trigo se segaba con hoces, y se llevaba a una zona de tierra dura para trillar el grano, a veces con ayuda de ganado, o bien con una tabla de madera con dientes de pedernal en la parte inferior. Después se aventaba el grano para que el aire se llevara la paja.

Las uvas se prensaban en un recipiente de unos 2 metros cuadrados para extraer el zumo. El aceite se obtenía prensando las aceitunas en molinos de piedra o con una prensa, que podía ser de tornillo o de palanca.

El calendario

El calendario judío se basaba en los meses lunares. El año sólo tenía 354 días y había que corregirlo continuamente. Como los granjeros necesitaban un sistema más exacto, utilizaban las estrellas para medir las estaciones y saber cuándo llegaba la época de la cosecha.


3.7. 4º ESO Bloque 3 Jesucristo

Las casas en tiempos de Jesús

Desde 1967 las excavaciones en el barrio judío de Jerusalén han sacado a la luz varias casas con paredes enyesadas por dentro y por fuera, y cuya característica más notable son las cisternas y baños abovedados.

Jerusalén tenía muy poco suministro de agua, y había que recoger la lluvia en cisternas o conducir el agua mediante acueductos.

La casa quemada en Jerusalém



La casa quemada (hebreo: השרוף הבית) es un magnífico edificio situado en el barrio judío de la ciudad vieja de Jerusalém.
La casa quemada también es llamada la casa de Katros debido a la inscripción que se encuentro grabada sobre una pesa descubierta en la casa. La familia de Katros es mencionada por primera vez en el Talmud en una lista de 4 familias de sacerdotes del templo que abusa de su posición.


Fue nombrada la casa quemada debido a ser un singular testimonio de la destrucción y quema de Jerusalén por los romanos en 70 d.C.

La casa fue quemada durante la conquista de la ciudad alta de Jerusalén por los romanos, el octavo día del mes de Elul, en el mismo incendio que destruyó el templo.

Después de la Guerra de los Seis días en 1967, fue reconstruido el barrio judío, y se llevaron a cabo extensas excavaciones arqueológicas en el área, incluyendo la casa quemada. Monedas encontradas en la casa expedidos por los gobernadores romanos de Judea, así como los emitidos por los rebeldes judíos en AD 67/69. La planta baja de la casa quemada fue expuesta para revelar una casa con un área de aproximadamente 55 Plaza.
Incluye un pequeño patio, cuatro habitaciones, una cocina y un Mikve (espacio donde se realizan baños de purificación). Las paredes de la casa, fueron conservadas a una altura de aproximadamente un metro. Hoy en día la casa quemada es un museo abierto al público.

Las casas de Capernaún


En Capernaún, Galilea, se han encontrado bloques de viviendas, posiblemente de tiempos de Cristo. Están construidas en granito revocado con yeso. La reconstrucción muestra 4 escaleras que conducen al primer piso, aunque algunas podían llevar a un tejado plano.



En Qumram las casas tenían techos de ramas de palmera cubiertas de caña y revocadas con marga, como las casas actuales de Jericó.


Jericó