1º ESO

martes, 11 de abril de 2017

5.1. 1º ESO Bloque 5 Ser cristiano: una forma de vida

La dignidad de todas las personas


En este bloque analizaremos la dignidad de todas las personas, desde la perspectiva bíblica y sus implicaciones prácticas.


En el bloque anterior, al repasar la historia de la Iglesia y del cristianismo, pudimos analizar cómo era el contexto histórico a partir del siglo I. ¿Recuerdas...

¿Qué culturas tenían esclavos?
¿Qué papel ocupaban los niños en esas sociedades?
¿Cuál era la situación de la mujer?
¿Cómo se trataba a los leprosos?

Estas sociedades manejaban conceptos como honor y respeto, pero no el de dignidad. Veamos su definición: 

La dignidad, o «cualidad de digno» (del latíndignĭtas, y que se traduce por «excelencia, grandeza»), hace referencia al valor inherente al ser humano por el simple hecho de serlo, en cuanto ser racional, dotado de libertad. No se trata de una cualidad otorgada por nadie, sino consustancial al ser humano. No depende de ningún tipo de condicionamiento ni de diferencias étnicas, de sexo, de condición social o cualquier otro tipo.

Origen del concepto de dignidad

La idea de dignidad personal tiene su origen en el cristianismo. Cada persona, al considerarse «creada a imagen y semejanza de Dios», es un sujeto libre y por lo tanto responsable de sus actos. Los conceptos de libertad y responsabilidad aparecen indisolublemente unidos al de dignidad.

Relatos de los Evangelios que manifiestan la dignidad de todas las personas


Sinagoga en Oporto (Portugal) en la actualidad
Observa bien la foto. ¿Sabes dónde se ubica a las mujeres?

Sinagoga de Budapest
Las mujeres se colocan en las galerías, separadas de los hombres. Esto sucede hoy, y esa separación de espacios se da también en otras culturas actualmente. En Marruecos, por ejemplo, en las fiestas, hay una sala para hombres y otra para las mujeres.

En el siglo I, culturas como la griega, romana o judía (donde nació y vivió Jesús), las mujeres ocupaban un "segundo plano", pero no fue así para Jesús. Veamos algunos ejemplos:

¿Quiénes andaban con Jesús?


Y poco después, El comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas del reino de Dios; con El iban los doce, y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios, 

y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos. Lucas 8:1-3  


Los rabinos sólo aceptaban alumnos hombres. Las escuelas, en tiempos de Jesús, sólo eran para los niños. Podemos decir que Jesús, como maestro (rabino), rompió esta tradición y dio a las mujeres la oportunidad de acompañar, ayudar y aprender en igualdad de condiciones que los hombres.

¿Puede ser peor? Mujer y extranjera
Si eres extranjero, posiblemente hayas vivido alguna situación desagradable, de discriminación. En tiempo de Jesús, las mujeres extranjeras estaban en una situación de desventaja con respecto a los hombres, Veamos un caso en el evangelio de Juan (capítulo 4:5-42:

4:5  Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José; y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta. 
Jua 4:7  Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: Dame de beber. 
Jua 4:8  Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. 
Jua 4:9  Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.) 
Jua 4:10  Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva. 
Jua 4:11  Ella le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados? 
Jua 4:13  Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. 
Jua 4:15  La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla. 
Jua 4:16  El le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá. 
Jua 4:17  Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: "No tengo marido", porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad. 
Jua 4:19  La mujer le dijo: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar. 
Jua 4:21  Jesús le dijo: Mujer, créeme; la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad. 
Jua 4:25  La mujer le dijo: Sé que el Mesías viene (el que es llamado Cristo); cuando El venga nos declarará todo. 
Jua 4:26  Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 
Jua 4:27  En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: ¿Qué tratas de averiguar? o: ¿Por qué hablas con ella? 
Jua 4:28  Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo a los hombres: 
Jua 4:29  Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo? 
Jua 4:30  Y salieron de la ciudad e iban a El. 
Jua 4:39  Y de aquella ciudad, muchos de los samaritanos creyeron en El por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: El me dijo todo lo que yo he hecho. De modo que cuando los samaritanos vinieron a El, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días. 
Jua 4:41  Y muchos más creyeron por su palabra, y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que éste es en verdad el Salvador del mundo. 

¿Por qué lloras?

¿Qué haces cuando ves a alguien llorando? ¿Te da igual si es un niño, o un hombre, o una mujer? Mira lo que hizo Jesús en un momento tan importante como su resurrección:

Juan 20:11  Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro; y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 
20:13  Y ellos le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Ella les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 

20:14  Al decir esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús. 
20:15  Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú le has llevado, dime dónde le has puesto, y yo me lo llevaré. 
20:16  Jesús le dijo: ¡María! Ella, volviéndose, le dijo en hebreo: ¡Raboní! (que quiere decir, Maestro). 
20:17  Jesús le dijo: Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos, y diles: "Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios." 
20:18  Fue María Magdalena y anunció a los discípulos: ¡He visto al Señor!, y que El le había dicho estas cosas. 

Marcos 16:9  Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios. 
16:10  Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con El, que estaban lamentándose y llorando
16:11  Cuando ellos oyeron que El estaba vivo y que ella le había visto, se negaron a creerlo. 

Mujer y viuda

Actualmente hay culturas, como en Marruecos, por ejemplo, que consideran que la mujer soltera, estéril o viuda son una maldición. Hoy se puede ver a las divorciadas vendiendo sus joyas de oro para poder sobrevivir (porqué al ser repudiadas es lo único que pueden llevarse). En tiempos de Jesús, una viuda sin hijos estaba condenada a la mendicidad. Pero Jesús tampoco fue indiferente a esta situación:

Lucas 7:11  Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud. 
7:12  Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. 
7:13  Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. 
7:14  Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate! 
7:15  El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. 
7:16  El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo. 

L@s amig@s de Jesús

¿Crees que puede haber amistad entre hombre y mujer? También en esto Jesús actuó con una libertad desconocida en su tiempo y cultura:

Juan 11:1  Y estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta. 
11:2  María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. 
11:3  Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: Señor, mira, el que tú amas está enfermo. 
11:4  Cuando Jesús lo oyó, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella. 
11:5  Y Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro

Juan 12:1  Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. 
12:2  Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con El. 
12:3  Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. 

¿Te han discriminado por ser pequeñ@?

El concepto de infancia y adolescencia no existían en el tiempo de Jesús. Desde los 6 años a los 13 los niños iban a la escuela (las niñas no), y a partir de los 13 años se lo consideraba adulto. A partir de los 14 años (para los chicos) podían casarse (12 años para las chicas). Y hasta hoy, hay situaciones donde parece que los niños estorban. Pero no fue así con Jesús. Observa su actitud hacia los niños:

Marcos 10:13  Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron. 
10:14  Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. En verdad os digo: el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. 
10:16  Y tomándolos en sus brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre ellos


Observa el siguiente vídeo y analiza, desde la perspectiva bíblica, la dignidad de todas las personas, explicando sus implicaciones prácticas.


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