1º ESO

martes, 13 de diciembre de 2016

2.7. 2º ESO Bloque 2: Historia de la Salvación

El final de una larga etapa

Durante las últimas clases hemos seguido la historia del pueblo de Israel desde su salida de Egipto, y hemos sido "testigos" de momentos muy difíciles donde el pueblo experimentó la ayuda sobrenatural de Dios. 


Si esto fuera una película, ¿cuál sería tu escena preferida? ¿y el actor o la actriz principal?

Veamos el final de este viaje de ¡40 años! según se relata en el libro de Números:


Última parte del éxodo (Números capítulos 16 al 27)
Núm 16:1  Y se rebeló Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén,
Núm 16:2  y se alzaron contra Moisés, junto con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta jefes de la congregación, escogidos en la asamblea, hombres de renombre.
Núm 16:3  Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, os levantáis por encima de la asamblea del SEÑOR?
Núm 16:4  Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro;
Núm 16:5  y habló a Coré y a todo su grupo, diciendo: Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de El, y quién es santo, y lo acercará a sí; aquel a quien El escoja, lo acercará a sí.
Núm 16:6  Haced esto, Coré y todo vuestro grupo: tomad incensarios para vosotros,
Núm 16:7  y poned fuego en ellos, y echad incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de vosotros, hijos de Leví!
Núm 16:8  Entonces Moisés dijo a Coré: Oíd ahora, hijos de Leví.
Núm 16:9  ¿No os es suficiente que el Dios de Israel os haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercaros a sí, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles,
Núm 16:10  y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretendéis también el sacerdocio?
Núm 16:28  Y Moisés dijo: En esto conoceréis que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía:
Núm 16:29  si éstos mueren como mueren todos los hombres o si sufren la suerte de todos los hombres, entonces el SEÑOR no me envió.
Núm 16:30  Pero si el SEÑOR hace algo enteramente nuevo y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que les pertenece, y descienden vivos al Seol, entonces sabréis que estos hombres han menospreciado al SEÑOR.
Núm 16:31  Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió,
Núm 16:32  y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos sus bienes.
Núm 16:41  Pero al día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros sois los que habéis sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR.
Núm 16:42  Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión, y he aquí, la nube la cubría y la gloria del SEÑOR apareció.
Núm 16:43  Y Moisés y Aarón fueron al frente de la tienda de reunión,
Núm 16:44  y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
Núm 16:45  Apartaos de en medio de esta congregación, para que yo la destruya en un instante. Entonces ellos cayeron sobre sus rostros.
Núm 16:46  Y Moisés le dijo a Aarón: Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!
Núm 16:47  Aarón lo tomó como Moisés le había dicho, y corrió hacia el medio de la asamblea, pues he aquí que la plaga ya había comenzado entre el pueblo. Y echó el incienso e hizo expiación por el pueblo.
Núm 16:48  Y se colocó entre los muertos y los vivos, y la plaga se detuvo.
Núm 16:49  Y los que murieron a causa de la plaga fueron catorce mil setecientos, sin contar los que murieron por causa de Coré.
Núm 20:1  Los hijos de Israel, toda la congregación, llegaron al desierto de Zin en el mes primero; y el pueblo se quedó en Cades. Allí murió Miriam y allí la sepultaron.
Núm 20:2  Y no había agua para la congregación; y se juntaron contra Moisés y Aarón.
Núm 20:6  Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del SEÑOR.
Núm 20:7  Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Núm 20:8  Toma la vara y reúne a la congregación, tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña a la vista de ellos, para que la peña dé su agua. Así sacarás para ellos agua de la peña, y beban la congregación y sus animales.
Núm 20:9  Tomó Moisés la vara de la presencia del SEÑOR, tal como El se lo había ordenado;
Núm 20:10  y Moisés y Aarón reunieron al pueblo ante la peña. Y él les dijo: Oíd, ahora, rebeldes. ¿Sacaremos agua de esta peña para vosotros?
Núm 20:11  Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales.
Núm 20:12  Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Porque vosotros no me creísteis a fin de tratarme como santo ante los ojos de los hijos de Israel, por tanto no conduciréis a este pueblo a la tierra que les he dado.
Núm 20:13  Aquellas fueron las aguas de Meriba porque los hijos de Israel contendieron con el SEÑOR, y El manifestó su santidad entre ellos.
Núm 20:14  Moisés envió mensajeros desde Cades al rey de Edom, diciendo: Así ha dicho tu hermano Israel: "Tú sabes todas las dificultades que nos han sobrevenido;
Núm 20:15  que nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos por largo tiempo en Egipto, y los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres.
Núm 20:16  "Pero cuando clamamos al SEÑOR, El oyó nuestra voz y envió un ángel y nos sacó de Egipto. Ahora, mira, estamos en Cades, un pueblo de la frontera de tu territorio.
Núm 20:17  "Permítenos, por favor, pasar por tu tierra. No pasaremos por campo labrado ni por viñedo; ni siquiera beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real, sin volver a la derecha ni a la izquierda hasta que crucemos tu territorio."
Núm 20:18  Pero, Edom le respondió: Tú no pasarás por mi tierra; para que no salga yo con espada a tu encuentro.
Núm 20:21  Rehusó, pues, Edom dejar pasar a Israel por su territorio, así que Israel tuvo que desviarse de él.
Núm 20:22  Partiendo de Cades los hijos de Israel, toda la congregación, llegaron al monte Hor.
Núm 20:23  Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón en el monte Hor, en la frontera de la tierra de Edom, diciendo:
Núm 20:24  Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará a la tierra que yo he dado a los hijos de Israel, porque vosotros os rebelasteis contra mi orden en las aguas de Meriba.
Núm 20:25  Toma a Aarón y a su hijo Eleazar y tráelos al monte Hor;
Núm 20:26  y quita a Aarón sus vestidos y ponlos sobre su hijo Eleazar. Entonces Aarón será reunido a su pueblo , y morirá allí.
Núm 20:27  Moisés hizo tal como el SEÑOR le ordenó, y subieron al monte Hor ante los ojos de toda la congregación.
Núm 20:28  Y después que Moisés le quitó a Aarón sus vestidos y se los puso a su hijo Eleazar, Aarón murió allí sobre la cumbre del monte, y Moisés y Eleazar descendieron del monte.
Núm 20:29  Cuando toda la congregación vio que Aarón había muerto, toda la casa de Israel lloró a Aarón por treinta días.
Núm 21:1  Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que Israel subía por el camino de Atarim, peleó contra Israel y le tomó algunos prisioneros.
Núm 21:2  Entonces Israel hizo un voto al SEÑOR y dijo: Si en verdad entregas a este pueblo en mis manos, yo destruiré por completo sus ciudades.
Núm 21:3  Y oyó el SEÑOR la voz de Israel y les entregó a los cananeos; y los israelitas los destruyeron por completo, a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó a aquel lugar Horma.
Núm 21:4  Partieron del monte de Hor, por el camino del mar Rojo, para rodear la tierra de Edom, y el pueblo se impacientó por causa del viaje.
Núm 21:5  Y el pueblo habló contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos habéis sacado de Egipto para morir en el desierto? Pues no hay comida ni agua, y detestamos este alimento tan miserable.
Núm 21:6  Y el SEÑOR envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió.
Núm 21:7  Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros. Y Moisés intercedió por el pueblo.
Núm 21:8  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Hazte una serpiente abrasadora y ponla sobre un asta; y acontecerá que cuando todo el que sea mordido la mire, vivirá.
Núm 21:9  Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y éste miraba a la serpiente de bronce, vivía.
Núm 21:10  Después los hijos de Israel partieron y acamparon en Obot.
Núm 21:11  Y partieron de Obot y acamparon en Ije-abarim, en el desierto que está frente a Moab, al oriente.
Núm 21:12  De allí partieron y acamparon en el valle de Zered.
Núm 21:13  De allí partieron y acamparon al otro lado del Arnón, que está en el desierto y que sale del territorio de los amorreos, pues el Arnón es la frontera de Moab, entre Moab y los amorreos.
Núm 21:16  Y de allí continuaron  hasta Beer; este es el pozo donde el SEÑOR le dijo a Moisés: Reúne al pueblo y les daré agua.
Núm 21:18  El pozo que cavaron los jefes, que los nobles del pueblo hicieron con el cetro y con sus báculos. Y desde el desierto fueron a Mataná.
Núm 21:19  Y de Mataná a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot,
Núm 21:20  y de Bamot al valle que está en la tierra de Moab, en la cumbre del Pisga, que da al desierto.
Núm 21:21  Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, diciendo:
Núm 21:22  Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos, ni por campos ni por viñedos, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado tus fronteras.
Núm 21:23  Pero Sehón no permitió a Israel pasar por su territorio. Y reunió Sehón a todo su pueblo y salió al encuentro de Israel en el desierto, y llegó a Jahaza y peleó contra Israel.
Núm 21:24  Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta la frontera con los hijos de Amón, porque Jazer era la frontera de los hijos de Amón.
Núm 21:25  Israel tomó todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas.
Núm 21:32  Y Moisés envió a reconocer a Jazer, y tomaron sus villas y expulsaron a los amorreos que vivían allí.
Núm 21:33  Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei.
Núm 21:34  Pero el SEÑOR dijo a Moisés: No le tengas miedo porque lo he entregado en tu mano, y a todo su pueblo y a su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, el que habitaba en Hesbón.
Núm 21:35  Así que lo mataron a él, a sus hijos y a todo su pueblo, hasta que no le quedó remanente; y tomaron posesión de su tierra.
Núm 22:1  Después partieron los hijos de Israel y acamparon en las llanuras de Moab, al otro lado del Jordán, frente a Jericó.
Núm 22:2  Y Balac, hijo de Zipor, vio todo lo que Israel había hecho a los amorreos.
Núm 22:3  Entonces Moab tuvo mucho temor a causa del pueblo, porque eran muchos; y Moab tuvo miedo ante los hijos de Israel.
Núm 22:4  Y Moab dijo a los ancianos de Madián: Esta multitud lamerá todo lo que hay a nuestro derredor, como el buey lame la hierba del campo. Y en aquel tiempo Balac, hijo de Zipor, era rey de Moab.
Núm 22:5  Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del río, en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo, diciendo: Mira, un pueblo salió de Egipto y he aquí, cubren la faz de la tierra y habitan frente a mí.
Núm 22:6  Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.
Núm 22:12  Y Dios dijo a Balaam: No vayas con ellos; no maldecirás al pueblo, porque es bendito.
Núm 22:39  Balaam fue con Balac, y llegaron a Quiriat-huzot.
Núm 23:7  Y comenzó su profecía, y dijo: Desde Aram me ha traído Balac, rey de Moab, desde los montes del oriente: "Ven, y maldíceme a Jacob; ven, y condena a Israel."
Núm 23:8  ¿Cómo maldeciré a quien Dios no ha maldecido? ¿Cómo condenaré a quien el SEÑOR no ha condenado?
Núm 23:9  Porque desde la cumbre de las peñas lo veo, y desde los montes lo observo. He aquí, es un pueblo que mora aparte, y que no será contado entre las naciones.
Núm 23:10  ¿Quién puede contar el polvo de Jacob, o numerar la cuarta parte de Israel? Muera yo la muerte de los rectos, y sea mi fin como el suyo.
Núm 23:19  Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?
Núm 23:20  Mira, he recibido orden de bendecir; si El ha bendecido, yo no lo puedo anular.
Núm 23:21  El no ha observado iniquidad en Jacob, ni ha visto malicia en Israel; está en él el SEÑOR su Dios, y el júbilo de un rey está en él.
Núm 23:22  Dios lo saca de Egipto; es para él como los cuernos del búfalo.
Núm 23:23  Porque no hay agüero contra Jacob, ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob y a Israel: ¡Ved lo que ha hecho Dios!
Núm 23:24  He aquí, un pueblo se levanta como leona, y se yergue como león; no se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los que ha matado.
Núm 25:1  Mientras Israel habitaba en Sitim, el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab.
Núm 25:2  Y éstas invitaron al pueblo a los sacrificios que hacían a sus dioses, y el pueblo comió y se postró ante sus dioses.
Núm 25:3  Así Israel se unió a Baal de Peor, y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel.
Núm 25:4  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a todos los jefes del pueblo y ejecútalos delante del SEÑOR a plena luz del día, para que se aparte de Israel la ardiente ira del SEÑOR.
Núm 25:9  Y los que murieron por la plaga fueron veinticuatro mil.
Núm 26:3  Entonces Moisés y el sacerdote Eleazar hablaron con ellos en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó, diciendo:
Núm 26:4  Haced un censo del pueblo de veinte años arriba, como el SEÑOR ordenó a Moisés.
Núm 26:52  Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Núm 26:53  La tierra se dividirá entre éstos por heredad según el número de nombres.
Núm 26:54  Al grupo más grande aumentarás su heredad, y al grupo más pequeño disminuirás su heredad; a cada uno se le dará su heredad según los que fueron contados de ellos.
Núm 26:64  Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
Núm 26:65  Porque el SEÑOR había dicho de ellos: Ciertamente morirán en el desierto. Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.
Núm 27:12  Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y mira la tierra que yo he dado a los hijos de Israel.
Núm 27:13  Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón.
Núm 27:14  Porque cuando os rebelasteis contra mi mandamiento en el desierto de Zin durante la contienda de la congregación, debisteis santificarme en las aguas ante sus ojos. (Esas son las aguas de Meriba, de Cades, en el desierto de Zin.)
Núm 27:15  Entonces Moisés habló al SEÑOR, diciendo:
Núm 27:16  Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación,
Núm 27:17  que salga y entre delante de ellos, y que los haga salir y entrar a fin de que la congregación del SEÑOR no sea como ovejas que no tienen pastor.
Núm 27:18  Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien está el Espíritu, y pon tu mano sobre él;
Núm 27:19  y haz que se ponga delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación, e impártele autoridad a la vista de ellos.
Núm 27:23  Luego puso sus manos sobre él y le impartió autoridad, tal como el SEÑOR había hablado por medio de Moisés.
Deu 31:1  Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel,
Deu 31:2  y les dijo: Hoy tengo ciento veinte años; ya no puedo ir ni venir, y el SEÑOR me ha dicho: "No pasarás este Jordán."
Deu 31:3  El SEÑOR tu Dios pasará delante de ti; El destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el SEÑOR ha dicho.
Deu 31:4  Y el SEÑOR hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra cuando El los destruyó.
Deu 31:5  Y los entregará el SEÑOR delante de vosotros y haréis con ellos conforme a los mandamientos que os he ordenado.
Deu 31:6  Sed firmes y valientes, no temáis ni os aterroricéis ante ellos, porque el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.
Deu 31:7  Entonces llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que el SEÑOR ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad.
Deu 31:8  El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.

Deu 31:14  Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: He aquí, el tiempo de tu muerte está cerca; llama a Josué y presentaos en la tienda de reunión para que yo le dé mis órdenes. Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión.
Deu 31:15  Y se apareció el SEÑOR en la tienda en una columna de nube, y la columna de nube se puso a la entrada de la tienda.
Deu 31:16  Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres; y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra en la cual va a entrar, y me dejará y quebrantará mi pacto que hice con él.
Deu 31:17  Y se encenderá mi ira contra él en aquel día; los abandonaré y esconderé mi rostro de ellos. Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: "¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males?"
Deu 31:18  Pero ciertamente esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá hecho, pues se volverá a otros dioses.
Deu 31:19  Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel.
Deu 32:48  En aquel mismo día, habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:
Deu 32:49  Sube a estos montes de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy a los hijos de Israel en posesión.
Deu 32:50  Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como murió tu hermano Aarón sobre el monte Hor, y fue reunido a su pueblo;
Deu 32:51  porque me fuisteis infieles en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin, porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.
Deu 32:52  Por tanto, sólo de lejos verás la tierra, pero allí no entrarás, a la tierra que doy a los hijos de Israel.



Deu 34:1  Y subió Moisés desde la llanura de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está frente a Jericó, y el SEÑOR le mostró toda la tierra: Galaad hasta Dan,
Deu 34:2  todo Neftalí, la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar Occidental,
Deu 34:3  el Neguev y la llanura del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Zoar.

Vista 360º Monte Nebo

Deu 34:4  Entonces le dijo el SEÑOR: Esta es la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: "Yo la daré a tu descendencia". Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás a ella.
Deu 34:5  Y allí murió Moisés, siervo del SEÑOR, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del SEÑOR.
Deu 34:6  Y El lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepultura.

Deu 34:7  Aunque Moisés tenía ciento veinte años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor.
Deu 34:8  Y los hijos de Israel lloraron a Moisés por treinta días en la llanura de Moab; así se cumplieron los días de llanto y duelo por Moisés.
Deu 34:9  Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.
Deu 34:10  Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conocía cara a cara,
Deu 34:11  nadie como él por todas las señales y prodigios que el SEÑOR le mandó hacer en la tierra de Egipto, contra Faraón, contra todos sus siervos y contra toda su tierra,
Deu 34:12  y por la mano poderosa y por todos los hechos grandiosos y terribles que Moisés realizó ante los ojos de todo Israel. 

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