Formación del Antiguo Testamento
Para entender la formación del Antiguo Testamento, primero veremos un vídeo y luego compararemos la información con el artículos "Los hombres de la gran asamblea"
Los ‘Hombres de la Gran Asamblea’ —en hebreo Anshei Knéset HaGuedolá— fueron un inusual grupo
de personalidades judías que tomaron las riendas del liderazgo judío entre los años 410 AC y
310 AC. Este período de tiempo vino luego de la destrucción del Primer Templo e incluyó las
primeras décadas del Segundo Templo, hasta la invasión de los griegos que fue liderada por
Alejandro Magno.
Al advertir que el pueblo judío estaba descendiendo en espiritualidad, un grupo de líderes
sabios se reunieron —expandiendo el Sanedrín, la Corte Suprema Judía, de 70 a 120 miembros—
con el objetivo específico de fortalecer el judaísmo. Reunidos inicialmente por Ezra, ellos
fueron quienes definieron el judaísmo en aquella turbulenta época, en la cual la profecía y el
reinado estaban desapareciendo del pueblo judío.
Entre ellos encontramos a los últimos profetas —Hagai, Zacarías y Malají— a Mordejai (de la
historia de Purim), a Yehoshúa (el Sumo Sacerdote), a Nejemia (el arquitecto que estuvo a cargo de
la reconstrucción de Jerusalem) y a Shimón HaTzadik (también un Sumo Sacerdote).
Cabe recordar que en esa época aún no había sido compilado el Talmud.
Transmisión precisa
La destrucción del Primer Templo y el exilio que le siguió fueron experiencias increíblemente
traumáticas para el pueblo judío: El Templo y su servicio diario ya no estaban, al igual que la
monarquía. Los judíos se encontraron en una tierra lejana y sin ninguna de las instituciones
normativas que eran fundamentales para el judaísmo (irónicamente, el mundo judío continúa en la
misma situación. La diferencia es que después de 2.500 años, el exilio es tan cómodo que lo que en
verdad es una situación anormal, es aceptado como algo completamente normal). El pueblo judío
debía luchar con las consecuencias del exilio, por lo que la transmisión precisa de esta tradición
oral se volvió algo esencial. Y es allí donde los Hombres de la Gran Asamblea realizaron su mayor
contribución.
Como vemos en la historia, dependiendo de cuánto dejen de vivir los judíos de acuerdo a la ley
y a la tradición judía (es decir, lo que los hace judíos) será cuánto se asimilarán y desaparecerán.
Por lo tanto, podría decirse que le podemos atribuir a las contribuciones de estos hombres
gran parte de la supervivencia del judaísmo.
Los contenidos del Tanaj
Además de asegurar la transmisión adecuada de la Torá Oral, los Hombres de la Gran Asamblea
decidieron cuáles, de entre la multitud de escrituras sagradas, debían formar parte del Tanaj.
El pueblo judío había producido cientos de profetas (tanto hombres como mujeres). ¿Qué escritos
debían ser conservados para las generaciones futuras y cuáles tenían una aplicabilidad limitada?
Los Hombres de la Gran Asamblea tomaron esta decisión y nos dieron lo que hoy conocemos como
Tanaj (un acrónimo hebreo que significa Torá, Profetas y Escritos).
Esto es lo que los cristianos llaman el Antiguo Testamento, pero tradicionalmente los judíos
nunca le han llamado así.
El Tanaj está compuesto por los cinco libros de la Torá, ocho de los profetas (el último de ellos
consiste de doce libros pequeños) y 11 libros de escritos varios, que incluyen los Salmos (en su
mayor parte atribuidos al Rey David), los escritos del Rey Shlomó (Cantar de los Cantares,
Proverbios, Eclesiastés), los libros de Iov, Rut, Ester, Daniel, etc.
El último sobreviviente de la Gran Asamblea fue Shimón HaTzadik. De acuerdo al historiador
Josefus (Contra Apion 1:197), los judíos de Israel prosperaron y la población judía en la tierra
de Israel llegó a 350.000 habitantes bajo su dirección.
Josefus (Contra Apion 1:197), los judíos de Israel prosperaron y la población judía en la tierra
de Israel llegó a 350.000 habitantes bajo su dirección.
El hecho de que los persas hayan sido dictadores benevolentes ayudó a los judíos tanto en el plano
físico como en el espiritual. Pero la situación estaba a punto de cambiar debido al creciente
poder del Imperio Griego que se vislumbraba en el horizonte.
físico como en el espiritual. Pero la situación estaba a punto de cambiar debido al creciente
poder del Imperio Griego que se vislumbraba en el horizonte.
Canon del Nuevo Testamento
En el tiempo de Jesús y de los primeros cristianos, ya se había cerrado el
canon (conjunto de libros) del Antiguo Testamento (la Tanaj judía). La
comunidad cristiana leía el Antiguo Testamento como testimonio de Cristo, no
como ley (busca y lee Romanos 10:4 y 3:31). El evangelio ofrece la
"llave" para abrir la riqueza del Antiguo Testamento y revelar su
contenido en relación con Cristo, su vida y obra.
Las cartas de los apóstoles se hacían circular entre las distintas iglesias
(Colosenses 4:16), se hacían copias y se iban coleccionando (2º Pedro 3: 15 y
sucesivos).
Los evangelios, que surgieron en diversas partes del Imperio Romano, fueron
difundidos entre las distintas iglesias de los primeros tiempos. Por ejemplo:
el evangelio de Juan se conocía en Egipto en el año 125 d.C.
Así, en época temprana fue comenzando la compilación de un canon del Nuevo
Testamento, que contenía los evangelios y las cartas de los apóstoles.
Compara esta información con el siguiente vídeo:
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