1º ESO

miércoles, 30 de abril de 2025

3.6. 2º ESO Bloque 3 Jesucristo

Jesús y sus discípulos

Según el diccionario Holman, el término discípulo proviene de una raíz latina cuyo significado primario es aprendiz o pupilo. 


En el judaísmo rabínico, el término discípulo se refería a alguien que estaba dedicado a las interpretaciones de las Escrituras y la tradición religiosa que le había enseñado el maestro o rabino. A través de un proceso de aprendizaje que incluía un tiempo de reunión formal y métodos pedagógicos como preguntas y respuestas, instrucción, repetición y memorización.  Así el discípulo crecería en su devoción al maestro y sus enseñanzas. A su tiempo, los discípulos también transmitirían las tradiciones a otros.

En el Nuevo Testamento se habla de 

  • Discípulos de los fariseos:

Mat 22:15  Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderlo en alguna palabra. 
Mat 22:16  Y le enviaron sus discípulos junto con los herodianos, diciendo:  
-Maestro,  sabemos que eres amante de la verdad y que enseñas con verdad el camino de Dios,  y no te cuidas de nadie,  porque no miras la apariencia de los hombres. 
Mat 22:17  Dinos,  pues,  qué te parece:  ¿Está permitido dar tributo a César,  o no?
Mat 22:18  Pero Jesús,  conociendo la malicia de ellos,  les dijo:  
-¿Por qué me tentáis,  hipócritas? 
Mat 22:19  Mostradme la moneda del tributo.  
 Ellos le presentaron un denario.
Mat 22:20  Entonces les preguntó:  
-¿De quién es esta imagen y la inscripción? 
Mat 22:21  Le dijeron:  
-De César.  
 Y les dijo:  
-Dad,  pues,  a César lo que es de César,  y a Dios lo que es de Dios.
Mat 22:22  Al oír esto se maravillaron,  y dejándolo,  se fueron. 


  • Discípulos de Juan el bautista:
Mar 2:18  Los discípulos de Juan y los de los fariseos estaban ayunando.  Entonces fueron y le preguntaron:  
 --¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan,  y tus discípulos no ayunan?
Mar 2:19  Jesús les dijo:  
 --¿Acaso pueden ayunar los que están de bodas mientras está con ellos el esposo?  Entre tanto que tienen consigo al esposo,  no pueden ayunar. 
Mar 2:20  Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces,  en aquellos días,  ayunarán. 


  • Discípulos de Moisés
Jua 9:26  Le volvieron a decir:  
 --¿Qué te hizo?  ¿Cómo te abrió los ojos? 
Jua 9:27  Él les respondió:  
 --Ya os lo he dicho y no habéis escuchado,  ¿por qué lo queréis oír otra vez?  ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? 
Jua 9:28  Entonces lo insultaron,  y dijeron:  
 --Tú eres su discípulo,  pero nosotros,  discípulos de Moisés somos
Jua 9:29  Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero respecto a ese,  no sabemos de dónde ha salido. 
Jua 9:30  Respondió el hombre y les dijo:  
 --Pues esto es lo maravilloso,  que vosotros no sepáis de dónde ha salido,  y a mí me abrió los ojos. 

  • Discípulos de Jesús
Los evangelios se refieren con frecuencia a Jesús como "Maestro" (Rabbi). Veamos algunos ejemplos:

Mar 9:2  Seis días después,  Jesús tomó a Pedro,  a Jacobo y a Juan,  y los llevó aparte solos a un monte alto.  Allí se transfiguró delante de ellos. 
Mar 9:3  Sus vestidos se volvieron resplandecientes,  muy blancos,  como la nieve,  tanto que ningún lavador en la tierra los puede dejar tan blancos.
    Mar 9:4  Y vieron a Elías y a Moisés que hablaban con Jesús.
      Mar 9:5  Entonces Pedro dijo a Jesús:
         --¡Maestro,  bueno es para nosotros que estemos aquí!  Hagamos tres enramadas:  una para ti,  otra para Moisés y otra para Elías. 


        Mat 26:25  Entonces,  respondiendo Judas,  el que lo iba a entregar,  dijo:  
         --¿Soy yo,  Maestro?  
         Le dijo:  
         --Tú lo has dicho. 
        Mat 26:49  En seguida se acercó a Jesús y dijo:  
         --¡Salve,  Maestro!  
         Y lo besó.
        Mat 26:50  Jesús le dijo:  
         --Amigo,  ¿a qué vienes?
         Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús,  y lo prendieron. 

        Se supone que Jesús utilizó técnicas rabínicas tradicionales de enseñanza (preguntas y respuestas, discusión, memorización) para instruir a sus discípulos. Pero Jesús era diferente de los rabinos en muchos aspectos:
        • Invitó a sus discípulos con la palabra "sígueme"
        Luc 5:27  Después de estas cosas salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos,  y le dijo:  
         --Sígueme. 
        Luc 5:28  Él,  dejándolo todo,  se levantó y lo siguió. 


        • Los discípulos de los rabinos podían seleccionar a sus maestros. Jesús a menudo exigió niveles extremos de entrega personal:
        Mat 4:18  Pasando Jesús junto al Mar de Galilea, vio a dos hermanos,  Simón,  llamado Pedro, y su hermano Andrés,  que echaban la red en el mar,  porque eran pescadores. 
        Mat 4:19  Y les dijo:  
         --Venid en pos de mí,  y os haré pescadores de hombres. 
        Mat 4:20  Ellos entonces,  dejando al instante las redes,  lo siguieron.
        Mat 4:21  Pasando de allí,  vio a otros dos hermanos,  Jacobo, hijo de Zebedeo,  y su hermano Juan,  en la barca con Zebedeo,  su padre,  que remendaban sus redes;  y los llamó. 
        Mat 4:22  Ellos,  dejando al instante la barca y a su padre,  lo siguieron. 



        Mat 10:24  "El discípulo no es más que su maestro ni el siervo más que su señor.
        Mat 10:25  Bástale al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor.  Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¡cuánto más a los de su casa! 
        Mat 10:26  "Así que no los temáis,  porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto; ni oculto que no haya de saberse. 
        Mat 10:27  Lo que os digo en tinieblas,  decidlo a plena luz;  y lo que oís al oído,  proclamadlo desde las azoteas. 
        Mat 10:28  No temáis a los que matan el cuerpo pero el alma no pueden matar;  temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
        Mat 10:29  ¿No se venden dos pajarillos  por un cuarto? Con todo,  ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre. 
        Mat 10:30  Pues bien,  aun vuestros cabellos están todos contados. 
        Mat 10:31  Así que no temáis;  más valéis vosotros que muchos pajarillos. 
        Mat 10:32  "A cualquiera,  pues,  que me confiese delante de los hombres,  yo también lo confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 
        Mat 10:33  Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres,  yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
        Mat 10:34  "No penséis que he venido a traer paz a la tierra;  no he venido a traer paz,  sino espada,
        Mat 10:35  porque he venido a poner en enemistad al hombre contra su padre,  a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. 
        Mat 10:36  Así que los enemigos del hombre serán los de su casa.
        Mat 10:37  El que ama a padre o madre más que a mí,  no es digno de mí;  el que ama a hijo o hija más que a mí,  no es digno de mí; 
        Mat 10:38  y el que no toma su cruz  y sigue en pos de mí,  no es digno de mí. 
        Mat 10:39  El que halle su vida, la perderá;  y el que pierda su vida por causa de mí,  la hallará.
        Mat 10:40  "El que a vosotros recibe,  a mí me recibe;  y el que me recibe a mí,  recibe al que me envió.
        Mat 10:41  El que recibe a un profeta por cuanto es profeta,  recompensa de profeta recibirá;  y el que recibe a un justo por cuanto es justo,  recompensa de justo recibirá. 
        Mat 10:42  Y cualquiera que dé a uno de estos pequeños  un vaso de agua fría solamente,  por cuanto es discípulo,  de cierto os digo que no perderá su recompensa".



        Luc 14:25  Grandes multitudes iban con él;  y volviéndose,  les decía: 
        Luc 14:26  "Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, madre,  mujer,  hijos,  hermanos,  hermanas y hasta su propia vida,  no puede ser mi discípulo. 
        Luc 14:27  El que no lleva su cruz y viene en pos de mí,  no puede ser mi discípulo.

        Luc 18:28  Entonces Pedro dijo:  
         --Pues nosotros hemos dejado nuestras posesiones y te hemos seguido. 
        Luc 18:29  Y él les dijo:  
         --De cierto os digo que no hay nadie que haya dejado casa,  o padres o hermanos o mujer o hijos,  por el reino de Dios, 
        Luc 18:30  que no haya de recibir mucho más en este tiempo,  y en el siglo venidero la vida eterna. 

        Luc 9:57  Yendo por el camino,  uno le dijo:  
         --Señor,  te seguiré adondequiera que vayas. 
        Luc 9:58  Jesús le dijo:  
         --Las zorras tienen guaridas y las aves de los cielos nidos,  pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza. 
        Luc 9:59  Y dijo a otro:  
         --Sígueme.  
         Él le respondió:  
         --Señor,  déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 
        Luc 9:60  Jesús le dijo:  
         --Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú vete a anunciar el reino de Dios. 
        Luc 9:61  Entonces también dijo otro:  
         --Te seguiré,  Señor;  pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 
        Luc 9:62  Jesús le contestó:  
         --Ninguno que,  habiendo puesto su mano en el arado,  mira hacia atrás es apto para el reino de Dios. 

        Mat 12:46  Mientras él aún hablaba a la gente,  su madre y sus hermanos estaban afuera y le querían hablar. 
        Mat 12:47  Le dijo uno:  
         --Tu madre y tus hermanos están afuera y te quieren hablar. 
        Mat 12:48  Respondiendo él al que le decía esto,  dijo:  
         --¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? 
        Mat 12:49  Y extendiendo su mano hacia sus discípulos,  dijo:  
         --Estos son mi madre y mis hermanos, 
        Mat 12:50  pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos,  ese es mi hermano,  mi hermana y mi madre.



        Jua 7:16  Jesús les respondió y dijo:  
         --Mi doctrina no es mía,  sino de aquel que me envió. 
        Jua 7:17  El que quiera hacer la voluntad de Dios,  conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. 
        Jua 7:18  El que habla por su propia cuenta,  su propia gloria busca;  pero el que busca la gloria del que lo envió,  este es verdadero y no hay en él injusticia. 

        Jesús enseñó más como enviado del Padre que como eslabón de la cadena de la tradición rabínica.
        Mat 5:21   "Oísteis que fue dicho a los antiguos:  "No matarás", y cualquiera que mate será culpable de juicio. 
        Mat 5:22  Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano,  será culpable de juicio;  y cualquiera que diga  "Necio"  a su hermano,  será culpable ante el Concilio; y cualquiera que le diga  "Fatuo", quedará expuesto al infierno de fuego.

        Mat 7:24  "A cualquiera,  pues,  que me oye estas palabras y las pone en práctica,  lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. 
        Mat 7:25  Descendió la lluvia,  vinieron ríos,  soplaron vientos y golpearon contra aquella casa;  pero no cayó,  porque estaba cimentada sobre la roca. 
        Mat 7:26  Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica,  lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. 
        Mat 7:27  Descendió la lluvia,  vinieron ríos,  soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa;  y cayó,  y fue grande su ruina". 
        Mat 7:28  Cuando terminó Jesús estas palabras, la gente estaba admirada de su doctrina, 
        Mat 7:29  porque les enseñaba como quien tiene autoridad  y no como los escribas. 

        Mat 10:1  Entonces,  llamando a sus doce discípulos,  les dio autoridad sobre los espíritus impuros, para que los echaran fuera y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. 
        Mat 10:2  Los nombres de los doce apóstoles  son estos:  primero Simón,  llamado Pedro,  y su hermano Andrés;  Jacobo hijo de Zebedeo,  y su hermano Juan; 
        Mat 10:3  Felipe,  Bartolomé,  Tomás,  Mateo,  el publicano,  Jacobo hijo de Alfeo,  Lebeo,  por sobrenombre Tadeo,
        Mat 10:4  Simón,  el cananita, y Judas Iscariote,  el que también lo entregó. 
        Mat 10:5   A estos doce envió Jesús,  y les dio instrucciones diciendo:  
         "Por camino de gentiles no vayáis,  y en ciudad de samaritanos no entréis, 
        Mat 10:6  sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
        Mat 10:7  Y yendo,  predicad,  diciendo:  "El reino de los cielos se ha acercado".
        Mat 10:8  Sanad enfermos,  limpiad leprosos,  resucitad muertos,  echad fuera demonios;  de gracia recibisteis,  dad de gracia. 
        Mat 10:9  No llevéis oro,  ni plata,  ni cobre en vuestros cintos; 
        Mat 10:10  ni alforja para el camino,  ni dos túnicas,  ni calzado,  ni bastón,  porque el obrero es digno de su alimento.
        Mat 10:11  Pero en cualquier ciudad o aldea donde entréis,  informaos de quién en ella es digno y quedaos allí hasta que salgáis. 
        Mat 10:12  Al entrar en la casa,  saludad. 
        Mat 10:13  Y si la casa es digna,  vuestra paz vendrá sobre ella;  pero si no es digna,  vuestra paz se volverá a vosotros.
        Mat 10:14  Si alguien no os recibe ni oye vuestras palabras,  salid de aquella casa o ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies.
        Mat 10:15  De cierto os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra que para aquella ciudad. 
        Mat 10:16  "Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed,  pues,  prudentes como serpientes y sencillos como palomas. 
        Mat 10:17  Guardaos de los hombres,  porque os entregarán a los concilios y en sus sinagogas os azotarán; 
        Mat 10:18  y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa mía,  para testimonio a ellos y a los gentiles. 
        Mat 10:19  Pero cuando os entreguen,  no os preocupéis por cómo o qué hablaréis,  porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar, 
        Mat 10:20  pues no sois vosotros los que habláis,  sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

        3.5. 2º ESO Bloque 3 Jesucristo

        Jesús y el Padre


        Intimidad a Través de los Nombres[1]

        Imagina una ciudad en el medio de una guerra. El polvo volando por el aire. Los misiles por encima. Todo en caos. El olor de los químicos permeando la densa niebla y los civiles corriendo por las calles en pánico y confusión – una pesadilla hecha realidad. Un doctor corre por las calles manchadas con sangre en búsqueda de gente a la que ayudar, heridas que él pueda curar lo suficiente como para que la gente vuelva a pararse y siga corriendo, para que puedan seguir viviendo. Se inclina hacia un hombre sangrando por una pieza de una granada, cuando de repente escucha a alguien gritar: “Doctor”.
        A una corta distancia ve a una mujer llamando. Está herida y necesita atención inmediata. Pero apenas llega a ella, escucha otra voz: “¡David!” Mira y ve a su vecino en el piso con una herida seria. A menos de dos pasos en la dirección del vecino, una pequeña voz perfora el aire y clama: “Papá”. El doctor se paraliza por un momento antes de buscar a su hijo en medio de los escombros.
        Para la mayoría de la gente, el hombre en la historia era una persona anónima corriendo por las calles – hasta que alguien lo vio realizando una tarea médica. Entonces se convirtió en “Doctor”. Sin embargo, para su vecino era “David”, un nombre que sugiere un cierto apego que lo forzó a interesarse un poquito más. Y cuando escuchó que la palabra “Papá”, quedó paralizado.
        Un nombre define la relación que tenemos con la persona y nos fuerza a tratarlos de una determinada manera.

        ¿Qué nombre utilizas cuando te diriges a Dios?

        ¿Sabes cuál usó Jesús?

        Vamos a leer varios versículos del libro de Mateo donde Jesús está enseñando sobre el Padre. Puedes subrayar cada vez que encuentres la palabra Padre, a medida que vas leyendo el texto:

        5:16   Hagan brillar su luz delante de todos,  para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
        5:17   "No piensen que he venido a anular la ley o los profetas;  no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento.
        5:44   Yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,
        5:45   para que sean hijos de su Padre que está en el cielo.  Él hace que salga el sol sobre malos y buenos,  y que llueva sobre justos e injustos.



        5:46   Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán?  ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos?
        5:47   Y si saludan a sus hermanos solamente,  ¿qué de más hacen ustedes?  ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles?
        5:48   Por tanto,  sean perfectos,  así como su Padre celestial es perfecto."Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención.  Si actúan así,  su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.
        6:2   "Por eso,  cuando des a los necesitados,  no lo anuncies al son de trompeta,  como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje.  Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa.
        6:3   Más bien,  cuando des a los necesitados,  que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha,
        6:4   para que tu limosna sea en secreto.  Así tu Padre,  que ve lo que se hace en secreto,  te recompensará.
        6:5   "Cuando oren,  no sean como los hipócritas,  porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea.  Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.

        Sinagoga de Oporto (Portugal), la más grande de la península Ibérica.

        6:6   Pero tú,  cuando te pongas a orar,  entra en tu cuarto,  cierra la puerta y ora a tu Padre,  que está en lo secreto.  Así tu Padre,  que ve lo que se hace en secreto,  te recompensará.
        6:7   Y al orar,  no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles,  porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.
        6:8   No sean como ellos,  porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
        6:9   "Ustedes deben orar así: "'Padre nuestro que estás en el cielo,  santificado sea tu nombre,
        6:10   venga tu reino,  hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
        6:11   Danos hoy nuestro pan cotidiano.
        6:12   Perdónanos nuestras deudas,  como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
        6:13   Y no nos dejes caer en tentación,  sino líbranos del maligno.'
        6:14   "Porque si perdonan a otros sus ofensas,  también los perdonará a ustedes su Padre celestial
        6:15   Pero si no perdonan a otros sus ofensas,  tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
        6:16   "Cuando ayunen,  no pongan cara triste como hacen los hipócritas,  que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando.  Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa.
        6:17   Pero tú,  cuando ayunes,  perfúmate la cabeza y lávate la cara
        6:18   para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando,  sino sólo ante tu Padre,  que está en lo secreto;  y tu Padre,  que ve lo que se hace en secreto,  te recompensará.



        6:19   "No acumulen para sí tesoros en la tierra,  donde la polilla y el óxido destruyen,  y donde los ladrones se meten a robar.
        6:20   Más bien,  acumulen para sí tesoros en el cielo,  donde ni la polilla ni el óxido carcomen,  ni los ladrones se meten a robar.
        6:21   Porque donde esté tu tesoro,  allí estará también tu corazón.

        ¿Qué implica el hecho de que Jesús llamara Padre a Dios?





        [1] Tomado de: Jon Dabach, http://www.aishlatino.com/e/f/115418824.html

        3.4. 2º ESO Bloque 3 Jesucristo

        Jesús y las autoridades de su tiempo


        Como parte de una sociedad, cada uno de nosotros tiene privilegios y responsabilidades. Escribe a un lado de la balanza dos privilegios que sean tus preferidos y al otro lado, dos de tus responsabilidades.


        ¿Qué es lo primero que viene a tu cabeza cuando hablamos de impuestos? ¿Sabes qué impuestos se pagan en tu familia?

        En tiempos de Jesús, Herodes aplicaba un impuesto a la producción agrícola y otro a los artículos de comercialización.

        Además, los romanos incluían un impuesto a la tierra, a la persona, una especie de impuesto a las ganancias (Mateo 22:17), y otro a los bienes personales. En Jerusalén se aplicaba un impuesto a la vivienda. Esto se pagaba directamente a los funcionarios romanos.

        Las tasas aduaneras sobre exportaciones e importaciones se pagaban en los puertos marítimos y en las puertas de
        las ciudades, se arrendaba a contratistas privados que entregaban una suma adelantada en contra prestación por el derecho a recaudar impuestos en determinadas regiones. Así sucedió con Zaqueo (Lucas 19) y Mateo (Mateo 9). Aparentemente Roma ponía pocas restricciones a la ganancia que podía retener el recaudador.

        Además, los israelitas tenían impuestos religiosos. Los varones judíos de todo el mundo tenían que contribuir al templo con una didracma (medio ciclo, Mateo 17:24). El diezmo lo recolectaban los levitas.

        A los israelitas les irritaba tener que pagar tributo a los gobiernos invasores. Muchos judíos consideraban que el pago de impuestos a Roma era traición a Dios.



        ¿Te sucedió alguna vez que te hicieran una pregunta difícil para ponerte “entre la espada y la pared”? A Jesús se lo hicieron muchas veces. Veamos un ejemplo:


         Entonces salieron los fariseos y tramaron cómo tenderle a Jesús una trampa con sus mismas palabras. Enviaron algunos de sus discípulos junto con los herodianos,  los cuales le dijeron:
        -Maestro,  sabemos que eres un hombre íntegro y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad.  No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias. Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no?
        Conociendo sus malas intenciones,  Jesús replicó:
        -¡Hipócritas!  ¿Por qué me tienden trampas? Muéstrenme la moneda para el impuesto. 
        Y se la enseñaron.
        - ¿De quién son esta imagen y esta inscripción?  --les preguntó.
        - Del césar --respondieron. 
        - Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.
        Al oír esto,  se quedaron asombrados.  Así que lo dejaron y se fueron.         
        Mateo  22:15-22



        1. Observa bien ambas caras del denario, y escribe las palabras que llevan impresas: 

        2. ¿Por qué dijo Jesús que hay que dar “a césar lo que es de césar, y a Dios lo que es de Dios?

        3. Resume el siguiente texto: Romanos 13:1-8

        Todos deben someterse a las autoridades públicas,  pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto,  así que las que existen fueron establecidas por él. Por lo tanto,  todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido.  Los que así proceden recibirán castigo. Porque los gobernantes no están para infundir terror a los que hacen lo bueno sino a los que hacen lo malo.  ¿Quieres librarte del miedo a la autoridad?  Haz lo bueno,  y tendrás su aprobación, pues está al servicio de Dios para tu bien.  Pero si haces lo malo,  entonces debes tener miedo.  No en vano lleva la espada,  pues está al servicio de Dios para impartir justicia y castigar al malhechor.
        Así que es necesario someterse a las autoridades,  no sólo para evitar el castigo sino también por razones de conciencia. Por eso mismo pagan ustedes impuestos,  pues las autoridades están al servicio de Dios,  dedicadas precisamente a gobernar. Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos,  paguen los impuestos;  si deben contribuciones,  paguen las contribuciones;  al que deban respeto,  muéstrenle respeto;  al que deban honor,  ríndanle honor. No tengan deudas pendientes con nadie,  a no ser la de amarse unos a otros.  De hecho,  quien ama al prójimo ha cumplido la ley.

        Une con flechas cada palabra con una parte del dibujo:


        ·         Tu
        ·         Tus padres
        ·         Dios
        ·         Autoridades
        ·         Peligros








        Trabajos hechos en clase



        3.3. 2º ESO Bloque 3 Jesucristo

        La relación de Jesús con los religiosos


        Hemos leído el encuentro de Jesús con Nicodemo, fariseo (maestro de la Ley), según nos cuenta el evangelio de Juan (capítulo 3).

        El evangelio de Mateo narra cómo, luego de que Jesús sanara a un endemoniado ciego y mudo, los religiosos acusan a Jesús de estar actuando por el poder de Beelzebú.

        Vamos a leer el relato y a distinguir varias lecciones que Jesús aprovecha para enseñar en relación a este tema:

            Mat 12:22  Llevaron a Jesús un hombre ciego y mudo, que estaba endemoniado, y Jesús le devolvió la vista y el habla.
            23  Todos se preguntaban admirados: "¿Será este el Hijo de David?"
            24  Al oír esto, los fariseos dijeron: "Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien le ha dado a este hombre el poder de expulsarlos."
            25  Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: "Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo; y una ciudad o una familia dividida en bandos, no puede mantenerse.
            26  Así también, si Satanás expulsa al propio Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, mantendrá su poder?
           27  Ustedes dicen que yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú; pero si es así, quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos demuestran que ustedes están equivocados.
        Mat 12:28  Porque si yo expulso a los demonios por medio del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de los cielos  ya ha llegado a ustedes.
        Mat 12:29  "¿Cómo podrá entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si primero no lo ata? Solamente así podrá robárselas.

        Mat 12:30  "El que no está a mi favor, está en contra mía; y el que conmigo no recoge, desparrama.
        Mat 12:31  "Por eso les digo que Dios perdonará a los hombres todos los pecados y todo lo malo que digan, pero no les perdonará que con sus palabras ofendan al Espíritu Santo.
        Mat 12:32  Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo del hombre; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no lo perdonará ni en el mundo presente ni en el venidero.
        Mat 12:33  "Si el árbol es bueno, dará buen fruto; si el árbol es malo, dará mal fruto; pues el árbol se conoce por su fruto.
        Mat 12:34  ¡Raza de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca.
        Mat 12:35  El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él.
        Mat 12:36  y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado.
        Mat 12:37  Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable."



        Mat 12:38  Algunos de los fariseos y maestros de la ley dijeron entonces a Jesús:
         –Maestro, queremos verte hacer alguna señal milagrosa.
        Mat 12:39  Jesús les contestó:
         –Esta gente malvada e infiel pide una señal milagrosa; pero no va a dársele más señal que la del profeta Jonás.
        Mat 12:40  Pues así como Jonás estuvo tres días y tres noches dentro del gran pez,  así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches dentro de la tierra.
        Mat 12:41  Los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás.
        Mat 12:42  También la reina del Sur se levantará en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón.
        Mat 12:43  "Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares secos buscando descanso; y si no lo encuentra, piensa:
        Mat 12:44  'Regresaré a mi casa, de donde salí. 'Cuando regresa, encuentra a ese hombre como una casa desocupada, barrida y arreglada.
        Mat 12:45  Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él, y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio. Eso mismo le va a suceder a esta gente malvada."

        Completa la tabla


        Versículos
        Lección
        12:29

        30

        31-32


        33-37