1º ESO

lunes, 8 de mayo de 2017

Las escuelas evangélicas

Gabino Fernández Campos, en su libro "Reforma y contrareforma en Andalucia" (Biblioteca del CER, 2009), explica:


"Una escuela de primeras letras en Cádiz fue el primer establecimiento público de los protestantes en España. La fundó Guillermo H. Rule durante 1836. (...)
El sucesor de Urquinaona, Conde Clonar, "fanático y antiliberal", cerró la escuela en enero de intercesión del embajador británico Lord Clarendon, unos pocos meses más tarde. (...)
AL año siguiente intentó clausurarla el Alcalde. Y unos y otros alcanzaron su objetivo cuando "S.M. la Reina Gobernadora" prohibió a "Mr. Rule abrir toda clase de establecimientos, ya sea escuela de instrucción primaria, ya colegios de humanidades u otro en que directamente por sí o por personas que estén bajo su influencia pueda sembrar doctrinas contrarias a nuestra unidad religiosa". Esta Real Orden, fechada el 30 de 1839. y que prohibía también las "reuniones, conferencias y predicaciones", fue seguida por otra, de igual rango, al mes siguiente, donde se recordaban los hechos y se añadía que "Mr. Rule ha conocido la necesidad de salir del reino".

Cuando las libertades conquistadas por la "Gloriosa" nos permitieron reanudar el trabajo educativo, el malagueño Antonio Carrasco describía así la situación en la que habían dejado a España quienes rechazaron la colaboración educativa de la Reforma, que tan evidentes y destacados frutos había conseguido en otros países:
"El sueldo de nuestros maestros es pequeño, y sobre: pequeño no se les paga. Los Ayuntamientos más tienden a cerrar escuelas que a abrirlas. EL material falta en ellas. Las provincias, si hoy, a fuerza de fuerzas, fundan un instituto, lo cierran a los dos o tres años, (...). Los particulares no ayudan al Gobierno. El Gobierno necesita el presupuesto de Institución pública para englobarle en el de la Guerra. Los cañones se lo llevan todo. ¿Se quiere que de esta suerte lleguemos a ser un pueblo grande y digno?

Mientras no hagamos algo diametralmente opuesto a esto, siempre estaremos marcados con tinta negra en el mapa de los pueblos cultos." 

Así describía el panorama de nuestra educación popular, en mayo de 1871, un editorial de "La Luz". En los años previos e inmediatamente posteriores aparecen públicamente las primeras iglesias evangélicas españolas de la época moderna. Ellas, que habían aprendido de su Fundador y Maestro (Jesucristo) y de sus predecesores europeos (los Reformadores del siglo XVI) la preocupación por el hombre integral, respondieron, en emulable y heroico esfuerzo, con la instalación de escuelas junto a cada iglesia fundada, e incluso antes de que se organizaran éstas.

El milagro de la multiplicación de escuelas


La instalación de una escuela, en muchos casos, podía ser el primer acto de presencia evangélica en una ciudad durante el siglo pasado. (...)

Es cierto que el número de estas nunca ha sido grande. Ni siquiera aproximado a las angustiosas necesidades del país. ¿Qué podían significar la veintena de escuelas evangélicas junto a las 27.760 que existían en 1875, cuando eran analfabetos el 80 % de los españoles? o ¿qué aportaban las ciento y pico al lado de las 45.316 de 1932, siento todavía analfabetos 45.4 % de los mayores de seis años? ¡Más de lo que parece (...)! Porque allí donde se instalaban colegios evangélicos, inmediatamente, incluso en la misma calle, los católicos romanos abrían otros amplios y generosos; para quienes desde siglos los estaban esperando. Y esto ocurrió a lo ancho y a lo largo de nuestra piel de toro y del archipiélago Balear. Las inauguraciones de los mismos se revestían de la máxima solemnidad. Cuando en Madrid, Tomas Rhodes fundó unos, frente a ellos "la Iglesia Romana pronto estableció otros que hizo inaugurar por la Reina Victoria". Con la "competencia" se beneficia el pueblo, y de ello nos alegramos siempre.

Un buen número de escuelas evangélicas se organizaron en Andalucía que, como hoy, mantenía el "triste record" de ser la región con mayor porcentaje de analfabetos.

(...) Aunque era declarado público el carácter confesional de nuestras escuelas, en 1929 existían en Los Rubios (Málaga) "un colegio de niños y niñas, abierto bajo la dirección de D. José Jiménez Díaz, culto profesor titular de Granada, y su buena esposa, ambos no protestantes, pero sí cristianos".
(...)
El control católico-romano de la enseñanza había teñido de su fanatismo las cartillas de lectura, que no existían sin un "Ave María o el rezo de algún santo"; tanto en los libros de Historia, en lo que se presentaba a "Felipe II, que persiguió a la Iglesia de Dios como defensor de la fe", como en los textos de Geografía, con alusiones a los "países herejes"; ... y dejamos de contar. (Páginas 199-204)

Estadística de las Escuelas Evangélicas de primera enseñanza en Andalucía (1909)


Localidad
Escuelas
Maestros
Niñas
Niños
Párvulos
Almería
1
1

39

Cádiz
1
2
11
12

Jerez
1
4
79
97

La Línea
2
2
58
72

La Línea
2
2
20
24

Puerto de Santa María
1
2
28
51

San Fernando
1
3
33
77

Córdoba
2
2
24
55

Córdoba
2
1

76

Granada
1
2

75

Escoznar
1
1
30
50

Linares
1
2

71

Málaga
2
2
43
72

Málaga
2
3
47
134

Sevilla
2
7
80
134
55
Sevilla
2
4
80
140

Utrera
1
2
54
65

Totales
25
42
587
1.244
55
(Página 209)

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