1º ESO

domingo, 7 de mayo de 2017

Intolerancia frente a la traducción y difusión de la Biblia

Gabino Fernández Campos, en su libro "Reforma y contrareforma en Andalucia" (Biblioteca del CER, 2009), explica:


"La intolerancia frente a la traducción y difusión de la Biblia en lenguas vulgares (...), muy anterior a la fecha de la fundación de la Inquisición (...), no sólo redujo su circulación y retrasó el momento de imprimirla en España, sino que provocó el mayor defecto de la piedad española. Sólo nos referiremos a las versiones castellanas.

Julián Hernández y muchos otros comerciantes y marineros (...) arriesgaron sus vidas y haciendas para introducir en España las traducciones bíblicas de los exiliados. Así, los Nuevos Testamentos del burgalés Francisco de Encinas (Amberes, 1543) y del montillano Juan Pérez de Pineda (Ginebra, 1556), nunca se editaron en España.Y es muy pequeño el número de ejemplares que se conocen en el mundo. La traducción completa del sevillano Casiodoro de Reina, publicada en Basilea en 1569, y revisada por su paisano (y antiguo compañero en el claustro en San Isidoro del Campo) Cipriano de Valera, quien dio a luz la segunda edición en Amsterdam, en 1602, no pudo ser impresa en su patria hasta 1869." (Página 84)
Monasterio de San Isidoro del Campo actualmente

De aquí huyeron al exilio, Casiodoro de Reina, Cipriano Valera y el resto de monjes perseguidos por la Inquisición

 Una mirada al "Índice de libros prohibidos"


"Nuestros autores fueron de los primeros en entrar al "Índice de libros prohibidos", y allí han permanecido hasta su reciente extinción (1965). El 1559 ingresan Juan Pérez y Constantino Ponce de la Fuente, con sus respectivas obras. De Cipriano de Valera se ocupó el de 1612..." (Página 85)

Todos los disidentes de la Iglesia de Roma


"Antes que los protestantes, los seguidores del Judaísmo y del Islam figuraron en las Relaciones inquisitoriales. A estas tres "sectas", la de Moisés, Mahoma y Lutero, como decían los Edictos de Fe, se fueron sumando (...) toda la disidencia que a la Iglesia de Roma y a la Corona molestaban.

Aunque falta documentación y todavía no ha sido examinada toda la que existe, con los primeros datos (...) se puede hacer el siguiente resumen para todos los Tribunales andaluces:
Judíos, 1198
Islámicos, 1764
Protestantes, 521 
(Página 86)

Traducciones y comentarios bíblicos


"La traducción, impresión y difusión de la Biblia en castellano fue lo que más les unió en el exilio (...). Fue un esfuerzo poco común, por lo que tenía de erudito, laborioso y arriesgado. Durante años se entregaron en cuerpo y alma a la revisión de las ya existentes y a la realización de otras.

(...) Casiodoro de Reina traductor de la primera versión completa desde los originales (hebreo, arameo y griego) al castellano, declaró: "La obra nos ha durado entre las manos doce años enteros. Sacado el tiempo que nos han llevado o enfermedades, o viajes, u otras ocupaciones necesarias en nuestro destierro y pobreza, podemos afirmar que ha sido bien los nueve que no hemos soltado la pluma de la mano, ni aflojado el estudio en cuanto a las fuerzas, así del cuerpo como del ánimo nos han alcanzado." Y Cipriano Valera, aludiendo a la revisión que hizo de la traducción de su compatriota, escribió: "Yo siendo de 50 años comencé esta obra; y en este año 1602, en que ha placido a mi Dios sacarla a la luz, soy de 70 años (edad  es ésta en que las fuerzas desfallecen, la memoria se entorpece y los ojos se oscurecen). Todo el cual trabajo doy por muy bien empleado. Mi intento ha sido servir a mi Dios y hacer bien a mi nación." Por último, Juan Pérez confiesa que la traducción que hizo de los Salmos le supuso un "no liviano trabajo".

Además, revisaron la traducción, desde el original griego al castellano, del Nuevo Testamento que el burgalés Francisco de Enzinas había publicado en Amberes (1543). Juan Pérez lo hizo en 1556, Cipriano  de Valera en 1596 y Blanco White en 1817; quienes, respectivamente, vieron publicados sus trabajos en Ginebra y Londres (los dos últimos)." (Páginas 123-124)

Biblia versión Reina-Valera


"Contando los que han circulado en todos los países que hablan castellano y las comunidades hispanas en Estados Unidos, podemos hablar de cien millones de copias. Y su difusión sigue en aumento, favorecida por el crecimiento del Protestantismo en Hispanoamérica. En el año 1982, sólo las Sociedades Bíblicas Unidas, pusieron en circulación 1.300.000 Biblias completas, más 350.000 Nuevos Testamentos de la versión Reina-Valera." (Página 133)

De las "catacumbas" a los edificios públicos para la predicación y la educación


"Hasta finales de 1868, la predicación y organización de los creyentes tuvo que hacerse en la clandestinidad. (...)

La gestación de la Segunda Reforma corrió paralela con el deseo de hacer llegar la Biblia a todos los españoles. Y para ello no se escatimaron los mayores esfuerzos y sacrificios. Primero se hicieron circular abundantemente las Sagradas Escrituras poniéndolas al alcance de todos los españoles que visitaban puertos extranjeros o distribuyéndolas por correo, paquetes que eran preparados en el exterior y depositados en puertos españoles. Segundo, imprimiendo clandestinamente la traducción de Scio en Barcelona (1820) y Madrid (NT, en 1837, y toda la Biblia en 1855) y la de Reina-Valera en Málaga, sólo el Nuevo Testamento (en 1865). Y tercero, haciendo nuevas traducciones: 
  • José Melchor Prat, del Nuevo Testamento al Catalán, 
  • Jorge Borrow, del Evangelio de Lucas a la lengua de los gitanos españoles;
  • G.H. Rule, de los Cuatro Evangelios al castellano,
  • y Luís Usoz Río, el libro de Isaías, también al castellano.
  • Borrow publicó la traducción vasca, debida a Oteiza, del Evangelio de Lucas.
  • Manrique Alonso, tradujo, en Sevilla, los evangelios y Hechos al pangasinan.
  • Y en el Puerto de Santa María, se comenzó la Versión Hispanoamericana. 
(...) Cada día eran mayores las proporciones de la Obra y la intolerancia de los enemigos del puro Evangelio. Así, después de varios procesos contra Francisco de Paula Ruet, en Barcelona, y Manuel León, en Sevilla, las cárceles de Granada y Málaga mantienen por tres años a varios creyentes por el único delito de seguir la Biblia y ponerla en circulación. El más conocido de todos, Manuel Matamoros, podemos justamente recordarlo como el "campeón y mártir de la libertad religiosa". (Páginas 154-156)

José Vázquez


"La primer noticia que tenemos de José Vázquez, ya residiendo en Sevilla, es que, tras dejar la cátedra de Lenguas Modernas en la Universidad de Granada, se dedicaba a la propagación de la fe evangélica.

Su amigo y colaborador, el inglés Dr. Diego Thompson, era el representante de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera que había sucedido a Jorge Borrow. Cuando aquel fue expulsado por la reina Cristina, se mantenían en contacto por correspondencia. De esta forma, planearon un viaje por España para que Vázquez pudiera "establecer relaciones en diferentes puntos para el envío y circulación de Biblias y tratados en español."

En 1854, cuando la muerte de Thompson parecía que interrumpiría sus trabajos, alguno protestantes escoceses, que habían contribuido a la financiación de su viaje, constituyeron en Edimburgo una sociedad para la evangelización de España y le pidieron que fuera su representante. (Página 232)

Conclusión

"Necesitamos romper el silencio, revisar la Historia; nuevos libros de texto (para Historia, Literatura y Religión); edición popular de sus obras; fijar su recuerdo en el callejero; levantar un monumento expiatorio a las víctimas de la Inquisición (donde se les incluya) y considerar su traducción bíblica como patrimonio de todos los españoles." (Página 278)

No hay comentarios:

Publicar un comentario