Resurrección y ascensión de Cristo
¿Cuántas maneras distintas tenemos de hacer un anuncio de un hecho importante?
¿Qué se anuncia en esta canción?
El apóstol Pablo utilizó su primer carta a los corintios para anunciar el mismo hecho. Vamos a leerlo:
1Co 15:1 Ahora, hermanos, quiero que se acuerden del
evangelio que les he predicado. Este es el evangelio que ustedes aceptaron, y
en el cual están firmes.
1Co 15:2
También por medio de este evangelio se salvarán, si se mantienen firmes
en él, tal como yo se lo anuncié; de lo contrario, habrán creído en vano.
15:3
En primer lugar les he enseñado la misma tradición que yo recibí, a saber, que Cristo murió por
nuestros pecados, según las Escrituras; que lo sepultaron y que resucitó al
tercer día, también según las Escrituras;
y que se apareció a Cefas, y luego a los doce.
15:6
Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de
los cuales vive todavía, aunque algunos ya han muerto.
15:7
Después se apareció a Santiago, y
luego a todos los apóstoles.
15:8
Por último se me apareció también a mí, que soy como un niño nacido anormalmente.
15:9
Pues yo soy el menos importante de los apóstoles, y ni siquiera merezco
llamarme apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
1Co 15:11
Lo que importa es que, tanto yo como ellos, esto es lo que hemos
predicado, y esto es lo que ustedes han creído.
1Co 15:12
Pero si nuestro mensaje es que Cristo resucitó, ¿por qué dicen algunos
de ustedes que los muertos no resucitan?
1Co 15:13
Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y
si Cristo no resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco
vale para nada la fe que ustedes tienen.
1Co 15:15 Si
esto fuera así, nosotros resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que
estaríamos afirmando en contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en
realidad no lo habría resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan.
1Co 15:16
Porque si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó; y
si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para nada: todavía siguen en
sus pecados.
1Co 15:18
En este caso, también están perdidos los que murieron creyendo en
Cristo.
1Co 15:19
Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale para esta vida, somos los
más desdichados de todos.
1Co 15:20
Pero lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la
cosecha: ha sido el primero en resucitar.
1Co 15:21
Así como por causa de un hombre vino la muerte, también por causa de un
hombre viene la resurrección de los muertos.
1Co 15:22
y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán
vida.
1Co 15:23
Pero cada uno en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar;
después, cuando Cristo vuelva, los que son suyos.
1Co 15:24
Entonces vendrá el fin, cuando Cristo derrote a todos los señoríos,
autoridades y poderes, y entregue el reino al Dios y Padre.
1Co 15:25
Porque Cristo tiene que reinar hasta que todos sus enemigos estén
puestos debajo de sus pies; y el último
enemigo que será derrotado es la muerte.
1Co 15:27
Porque Dios lo ha sometido todo bajo los pies de Cristo. Pero cuando dice que todo le ha quedado
sometido, es claro que esto no incluye a Dios mismo, y a que es él quien le
sometió todas las cosas.
1Co 15:28
Y cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que
es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así,
Dios será todo en todo.
1Co 15:30
¿Y por qué estamos nosotros en peligro a todas horas?
1Co 15:31
Porque, hermanos, todos los días estoy en peligro de muerte. Esto es tan
cierto como la satisfacción que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro
Señor.
1Co 15:32
Si yo, al luchar con las fieras en Éfeso, lo hubiera hecho por razones
humanas, ¿qué habría ganado con eso? Si es verdad que los muertos no resucitan,
entonces, como algunos dicen: "¡Comamos y bebamos, que mañana
moriremos!"
1Co 15:33
No se dejen engañar. Como alguien dijo: "Los malos compañeros echan
a perder las buenas costumbres."
1Co 15:34
Vuelvan verdaderamente al buen juicio, y no pequen, pues algunos de
ustedes no conocen a Dios. Digo esto para que se avergüencen.
1Co 15:35
Tal vez alguno preguntará: "¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué
clase de cuerpo tendrán?"
1Co 15:36
¡Vaya pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para
que tome vida la planta.
1Co 15:37
Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino el simple
grano, sea de trigo o de otra cosa.
1Co 15:38
Después Dios le da la forma que él quiere, y a cada semilla le da el
cuerpo que le corresponde.
1Co 15:42
Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es
corruptible; lo que resucita es incorruptible.
1Co 15:43
Lo que se entierra es despreciable; lo que resucita es glorioso. Lo que
se entierra es débil; lo que resucita es fuerte.
1Co 15:44
Lo que se entierra es un cuerpo material; lo que resucita es un cuerpo
espiritual. Si hay cuerpo material, también hay cuerpo espiritual.
1Co 15:45
Así dice la Escritura: "El primer hombre, Adán, se convirtió en un
ser viviente"; pero el último Adán se convirtió en espíritu que da vida.
1Co 15:46
Sin embargo, lo espiritual no es primero, sino lo material; después lo
espiritual.
1Co 15:47 El
primer hombre, hecho de tierra, era de la tierra; el segundo hombre es del
cielo.
1Co 15:48
Los cuerpos de la tierra son como aquel hombre hecho de tierra; y los
del cielo son como aquel que es del cielo.
1Co 15:49
Así como nos parecemos al hombre hecho de tierra, así también nos
pareceremos a aquel que es del cielo.
1Co 15:50
Quiero decirles, hermanos, que lo puramente material no puede tener
parte en el reino de Dios, y que lo corruptible no puede tener parte en lo
incorruptible.
1Co 15:51
Pero quiero que conozcan el designio secreto de Dios: No todos
moriremos, pero todos seremos transformados
1Co 15:52
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene el último
toque de trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados
para no volver a morir. Y nosotros seremos transformados.
1Co 15:53
Pues nuestra naturaleza corruptible se revestirá de lo incorruptible, y
nuestro cuerpo mortal se revestirá de inmortalidad.
1Co 15:54
y cuando nuestra naturaleza corruptible se haya revestido de lo
incorruptible, y cuando nuestro cuerpo mortal se haya revestido de
inmortalidad, se cumplirá lo que dice la Escritura: "La muerte ha sido
devorada por la victoria.
1Co 15:55
¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu
aguijón?"
1Co 15:56
El aguijón de la muerte es el pecado, y el pecado ejerce su poder por la
ley.
1Co 15:57
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo!
1Co 15:58
Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigan firmes y constantes,
trabajando siempre más y más en la obra del Señor; porque ustedes saben que no
es en vano el trabajo que hacen en unión con el Señor.
¿Qué cambiaría para ti si Jesucristo no hubiera resucitado?